Cuando André Gomes golpeó desde fuera del área contra el Celta de Vigo no tenía ni idea lo que estaba a punto de venírsele encima. El luso sintió un fuerte pinchazo y se retiró entre gestos de dolor: acababa de padecer una lesión miotendinosa en el recto anterior del muslo de su pierna izquierda. El centrocampista no participaría en la recta final de la temporada y desde entonces está centrado al cien por cien en poder recuperarse para ayudar a sus compañeros cuanto antes. Sin embargo, no quiere marcarse plazos exactos para su vuelta a los terrenos de juego porque es consciente de que es una lesión un poco delicada y no pasa por su mejor momento de ánimos. A André le gustaría estar trabajando como uno más y cargar las piernas para el resto del curso. Sabe que perderse la pretemporada es lo peor que le puede pasar a un futbolista y no va a poder jugar la previa. El jueves fue su cumpleaños y el resto de la plantilla se volcó con él para sacarle su mejor sonrisa. Fue el día de André.

Antes del entrenamiento matinal todos los futbolistas y miembros del cuerpo técnico se acercaron al portugués para felicitarlo por sus 22 años. Todos estuvieron pendientes del futbolista y en la cena hubo una pequeña fiesta de cumpleaños, como suele ocurrir cuando coincide el aniversario de algún jugador en medio de la pretemporada, y le sacaron una tarta para que soplara las velas. André disfrutó de una manera atípica de una fecha tan señalada para él y es que tanto el cuerpo médico como los doctores resolvieron que lo mejor era traerlo a Alemania con el resto de la expedición porque consideran que la convivencia con el resto del grupo puede tener un impacto clave en el aspecto anímico. Trabaja con máxima intensidad en Kamen y cada día su vuelta está más cerca. De momento ya ha superado la primera fase de su recuperación, que consiste en el reposo en la camilla y en sesiones de fisioterapia.

El portugués está finalizando la fase de readaptación con entrenamientos en régimen de doble sesión en los que combina sesiones de gimnasio y trabajo de campo de la mano del recuperador Jordi Sorlí. El objetivo ahora es potenciar la musculación de la zona afectada para ponerlo al mismo nivel que el resto de la plantilla en un periodo aproximado de tiempo entre dos y tres semanas. Está prevista para finales del mes de agosto pero los servicios médicos del Valencia no van a correr riesgos innecesarios y lo están mimando para evitar la posibilidad de sufrir recaídas. Después, comenzará la fase de adaptación al grupo. Va a ser algo progresivo, los doctores tienen la intención de introducir a André Gomes en algún calentamiento en las próximas semanas. Su vuelta está más próxima, pero hay que ir con precaución.