Parece increíble, casi una fanfarronada, pero según publica Levante-emv, el empresario estadounidense Robert Sarver, planteó a los patronos del Levante UD la posibilidad de adquirir el futuro estadio del Valencia, reconociendo que no sabía si el mismo pertenecía al Ayuntamiento. Los granotas le informaron de la imposibilidad de llevar a buen término su sueño en caso de lograr imponerse en la votación para comprar el club. Al final, los patronos no se dejaron cegar por las ideas de grandeza del multimillonario dueño de los Phoenix Suns.