La visita de la Roma a Mestalla no será una fiesta para los de Nuno Espírito Santo. El Valencia se ha marcado el partido de la presentación como un auténtico examen de cara a la previa, en el que el técnico portugués aprovechará para recrear la exigencia competitiva de la Liga de Campeones. El luso, que reunió a sus jugadores a principios de semana para transmitirles que «ahora ha llegado la hora de la precompetición», ha diseñado una semana de trabajo que reviste la misma exigencia que las de partido oficial. No hay margen de error y la comparecencia ante el equipo italiano adquiere máxima trascendencia, en la medida de que radiografiará el estado en el que se encuentra la preparación del Valencia para afrontar el desafío de mayores dimensiones en el que se ha visto en los últimos meses. La idea del técnico es apostar por una disposición táctica de 4-3-3 —el que utilizará en la previa— y pese a que parecía que habría una continuidad respecto a la puesta en escena que se utilizó ante el Oporto el sábado pasado, Nuno acaricia varios cambios para el partido de mañana. El de mayor relieve es la entrada de De Paul, que marcó la diferencia ante el Colonia y pide paso en la alineación titular.

El argentino fue de lo más reseñable en el segundo partido del Valencia en el Rhein Energie Stadion. Agitó el juego entre líneas aportó casi todas las soluciones en ataque y fue claro protagonista con sus diagonales, trazadas la mayor de las veces desde el costado izquierdo. Incluso mandó a la escuadra un impecable lanzamiento de falta desde la frontal. Su contribución fue merecedora del reconocimiento del técnico y Nuno, que es consciente de que se trata de uno de los jugadores con mayor potencial de la plantilla, tiene intención de premiarle. El plan del preparador luso pasa por otorgarle a Rodri la batuta de administrador del juego ofensivo del equipo ante la Roma, alineándole junto a la dupla Parejo-Enzo Pérez en un centro del campo que combina toque, músculo y chispazos de creatividad y que cada vez gana más enteros para ser el titular en la eliminatoria de acceso a la Liga de Campeones. Todo dependerá de las sensaciones que desprendan mañana sobre el césped de Mestalla. La ausencia de André Gomes provoca una pérdida importante en la personalidad ofensiva del equipo, que se ve resentido a la hora de encontrar soluciones, tejer sociedades y romper defensas.

Ese es un aspecto que preocupa bastante a los técnicos de cara a la previa y es que el centrocampista portugués hace de lanzadera hacia el área contraria y le da al Valencia ritmo e intensidad en la medular. Un aspecto que fue una de las principales virtudes de la temporada pasada y que Nuno está decidido a recuperar en el partido frente a la Roma con De Paul, un futbolista que tiene calidad y despliegue físico y que es capaz de echarse al equipo a la espalda en situaciones de dificultad, como ocurrió ante el Colonia. Rodri está trabajando duro para hacerse un hueco en el once y se ha propuesto que este sea su año después de una temporada en la que rápidamente llegó al corazón de Mestalla, si bien alternó titularidades y suplencias. La hinchada tiene depositadas grandes esperanzas en él, le ha llegado el momento de dar un paso al frente y en el caso de cuajar, su titularidad será casi innegociable en la previa de aquí a menos de dos semanas. Ante el Oporto Nuno apostó por Danilo en esa faceta del juego pero el brasileño, pese a que dio muestras de ser un futbolista con cualidades, no acaba de convencer al luso para hacer de titular de cara a la previa. Llega la hora ‘De Paul’.