Después de más de dos meses de tira y afloja, declaraciones explosivas y estrategias enfrentadas, el entramado de tensiones que se anuda en torno a la figura de Otamendi sigue sin resolverse a solo cinco días de la eliminatoria de acceso a la Liga de Campeones. La cita reviste máxima trascendencia y todas las energías del Valencia deberían estar enfocadas hacia el Mónaco pero ahora mismo se despliega una actividad frenética en la negociación. Hay trazadas en estos momentos dos posturas diametralmente opuestas.

Una, la de Nuno Espírito Santo, máximo responsable de la parcela deportiva, que desearía contar a toda costa con el central para afrontar el desafío con suficientes garantías en la zaga, que fue uno de los puntos fuertes de la temporada pasada y que se ha convertido en la principal carencia de pretemporada. Y otra, la del futbolista, que quiere marcharse del club antes del partido del miércoles en Mestalla para no verse en la obligación de jugar y poner en riesgo el contrato de su vida. Otamendi no estuvo en el partido del jueves ante el filial y su intención es firme: no quiere jugar ni un solo minuto más con la camiseta del Valencia... Pero si su venta no se resuelve antes, el miércoles jugará frente al Mónaco.

Esa es la idea que se transmitía desde el entorno del futbolista a SUPER. El ´culebrón Otamendi´ atraviesa sus horas más decisivas: el Manchester City ha tomado la delantera en las negociaciones y sus ejecutivos están dispuestos a poner sobre la mesa un montante económico elevado, si bien todavía no alcanza los cincuenta ´kilos´ de su cláusula de salida. El United también puja, así como algún otro club de primer orden internacional, sin embargo los ejecutivos de Peter Lim se mantienen firmes hasta la fecha en la postura de exigir el valor de la cláusula de rescisión. Al mercado le restan solo dos semanas, la competición arranca y Nico, que se había desempeñado como un profesional en el sentido más alto de la palabra, comienza a mostrar síntomas de nerviosismo. En la sesión del jueves se dirigió a Nuno y a uno de los fisios y transmitió que sufría molestias en los isquiotibiales, estuvo tratándose en la camilla y vio desde el burladero el partido ante el filial. Hizo el calentamiento previo con total normalidad, no jugó ni un solo minuto y cumplió con los ejercicios posteriores al partido.

Negredo está sobre la mesa

No sufre una lesión que le impida competir ni tampoco entrenar: trabajó como si se tratase de una decisión técnica. La situación es particular pero el futbolista defiende que no se ha declarado en rebeldía. Este sábado tiene previsto salir a entrenar con el resto de sus compañeros con total normalidad y no va a esconderse. Él trata de abonar su día a día con relativa normalidad. Nuno sintió el jueves que no podía obligarlo a jugar cuando hay compañeros en el banquillo trabajando al máximo mientras él pone problemas. Vezo ocupó su lugar y si se resuelve su fichaje antes del miércoles tendrá que dar un paso al frente. El City ha tomado la delantera y quiere cerrarlo ya. Uno de los puntos candentes que encierra la negociación reside en el montante -inferior a los 20 millones de libras- que debe abonar el Valencia al club británico por el traspaso de Negredo. Si se cierra todo antes del miércoles, gracias y adiós. Si no, jugará la previa.