Hay que esperar un poco más para que Nicolás Otamendi deje de ser, de manera oficial, futbolista del Valencia. Las previsiones del Valencia y del Manchester City, club que lo compra, eran anunciarlo a lo largo de la tarde de ayer martes porque el club de Mestalla, no quería que se solaparan la salida del defensa argentino con el importante encuentro que tiene hoy el equipo de Nuno Espirito Santo ante el Mónaco en Mestalla en la previa de la Liga de Campeones. El acuerdo entre clubes es total y el Manchester City pagará finalmente 45 millones por el argentino pero no entrará ningún futbolista en la operación en calidad de cedido, es decir, el francés Mangala se ha salido con la suya y se queda en el equipo de Pellegrini dispuesto a pelear por un puesto en el eje de la zaga con el propio Otamendi y el belga Kompany, que hasta ahora es el titular indiscutible para el entrenador chileno.

Pero la negativa de Mangala a fichar por el Valencia ha dejado a Nuno con el pie cambiado porque ahora todos los clubes saben que el Valencia necesita un central urgentemente porque le apremia el tiempo —el plazo de fichajes termina este mes de agosto— y le apremia además la necesidad de suplir al que era el mejor jugador del equipo, y encima, todo los clubes saben que acaba de vender a Otamendi por 45 millones de euros y tiene ‘dinero fresco’. Valencia y City habían llegado a un acuerdo por el que el conjunto inglés pagaba 40 millones y cedía por una temporada a Mangala y al centrocampista Marcos Lopes, es decir, el Valencia en una misma operación vendía a Otamendi y se aseguraba el recambio, pero el Manchester City cambió el acuerdo y aceptó quedarse con Mangala, de ahí que ahora suba la oferta hasta los 45 millones.

En lo que a Marcos Lopes se refiere —que también entraba en la operación Mangala—, su llegada no está descartada y más si se tiene en cuenta que el Fernerbahce turco ha confirmado mediante un comunicado oficial que ha mantenido conversaciones con el Valencia para intentar contratar a Sophiane Feghouli, aunque también ha negado algunas informaciones que aseguraban un posible acuerdo con el jugador. Feghouli termina contrato con el Valencia el próximo treinta de junio, con lo que el club estaría planteándose su venta pese a que el jugador ha expresado que quiere quedarse.

En lo que al central se refiere, a las doce de la noche de ayer martes se cumplió el plazo para inscribir futbolistas para que puedan jugar la previa de la Champions, por lo que el futbolista en cuestión no jugará el encuentro del martes de la semana que viene ante el Mónaco. Pero si no se fichó ayer no fue por capricho, Nuno quiere tomarse tiempo y elegir bien qué defensa fichar. A ello hay que añadir algo evidente, el perfil de la operación cambiará dependiendo de si el Valencia está en Champions o no lo está, es decir, si se elimina al Mónaco la inversión puede ser mayor.

Una inversión discreta

En cualquier caso, lo que no está previsto es que se haga una inversión importante, cercana a los treinta millones de euros, lo que en principio descarta al argentino del Zenit, Garay, que hasta hace nada era el gran favorito junto a Mangala. La planificación deportiva ha vuelto a sufrir un último y pequeño golpe de timón; ahora se busca un central con experiencia y que preferiblemente conozca el fútbol europeo pero que tenga recorrido y juventud.

En ese sentido un futbolista como el alemán Antonio Rüdiger del Stuttgart, que está muy cerca de fichar por la Roma y que el Valencia ha manejado en las últimas semanas —era uno de los que más gustaban a Rufete y Ayala—, encajan por precio, edad y experiencia, no en vano ha jugado en la bundesliga y es internacional absoluto con Alemania. Salvo milagro el Valencia ya no llega a tiempo para fichar a Rüdiger y por ello se trabajará sobre lista que consensuaron Rufete y Ayala con Nuno, en la que hay otros nombres. Por ejemplo el holandés de la Lazio, Stefan de Vrij, que es internacional absoluto con la selección ‘oranje’ y tiene 23 años. Se trata de uno de los mejores centrales del fútbol italiano, si bien no es un jugador barato. Otro nombre es el del argentino de River Plate Emanuel Mammana, un jugador al que el club de Mestalla tiene controlado desde el COTIF de 2014, que Ayala quiso fichar como cuarto central si salía Otamendi pero que es demasiado joven para tener que suplir a Otamendi. Conviene no olvidar al colombiano también de River Plate, Balanta, cuyo representante es Jorge Mendes, y que la temporada pasada estaba en cartera para sustituir a Mathieu cuando se fichó a Mustafi.