Alvaro Negredo, autor del gol que da al Valencia acceso a la fase de grupos de la Champions se sincera y habla de la mala campaña que realizó el año pasado, de como ha trabajado para revertir esa situación y de su relación con el resto de la plantilla, sobre todo con los puntas.

El gol ante el Mónaco ha sido una obra de arte...

¿Qué otros goles recuerda de ese estilo?

De ese estilo he marcado unos cuantos, me acuerdo precisamente uno al Valencia en el Sánchez Pizjuán, con César de portero, creo que fue mi primera temporada. Ganamos 2-1 y fue muy parecido...

Tambén el 3-0 contra el Levante en Mestalla fue similar...

O el 0-1 contra el Granada...

En el gol marcado al Mónaco tenía mucho menos ángulo y la verdad es que salió genial, porque no había otra. Veía la posibilidad del golpeo fuerte, pero preferí esa opción porque el portero tiene menos reacción en ese golpeo.

¿Negredo firmó por el Valencia CF para noches como la de este martes?

Para noches como esa, la de Vallecas€ para todo tipo de noches. Hay que jugar en todo tipo de campos y competiciones, tuve la suerte de marcar el gol pero por el trabajo que han hecho mis compañeros la semana anterior en casa y en el Louis II nos merecemos estar en Champions, sobre todo por la temporada que se hizo hace un año para poder estar aquí.

¿Estamos ante un nuevo Álvaro Negredo?

Bueno, nunca me fui pero es cierto que hay etapas buenas y otras más malas. El año pasado no fue el mejor para mí a nivel de juego y de goles, la peor temporada de mi carrera como profesional y trabajé bastante en verano para llegar lo mejor posible y poder estar a disposición del míster en cualquier momento. Me puso contra el Rayo, me ha puesto hoy, e intentare recompensar esa confianza que me da.

¿Ha recuperado la felicidad?

Sí, siempre lo he sido. Hay momentos en que igual te pilla más de bajón, en otros menos, pero desde que llegué al Valencia he sido feliz. Tengo a los míos que me apoyan, a mi gente, y con eso es suficiente para ser feliz, pero si además le sumas que aquí te va bien y que el trabajo está siendo recompensado€ pues mejor. Lo importante es que no se quede aquí, se siga trabajando y haciendo las cosas bien para aportar el mayor número de goles durante la temporada.

En Austria aseguró que el gol era una necesidad para usted, ¿un gol como el de Mónaco alivia?

Sí, eso te hace tener mucha más confianza para lo que viene. El delantero vive del gol y sí es cierto que la temporada pasada no tuve esa suerte de cara al gol y me estaba intentando quedar con el trabajo y otras cosas que hacía, pero el delantero vive del gol y lo necesita. En este caso Paco -Alcácer- nos metió para poder estar este martes aquí con el gol en Almería, ahora he sido yo, necesitamos de toda la plantilla para poder estar en las mejores condiciones y poder afrontar cualquier tipo de competición.

Repite mucho que la temporada pasada no fue la mejor, ¿estaba en deuda con el valencianismo y se lo ha devuelto con el gol que da la clasificación para la Champions?

Más que con el valencianismo, incluso conmigo mismo. Soy muy autocrítico y sé cuando hago las cosas bien y cuando no, es cierto que ellos no han dejado de apoyarme ni han dejado de darme muestras de cariño, y también es cierto que necesito recompensárselo un poco a ellos por la confianza recibida desde cuando llegué, en partidos no tan buenos, en los que he marcado gol para poder hacerlo, para ellos también va, para mi familia y para mis compañeros que han sido una parte importante para que yo recupere esta confianza.

El verano empezó regular y ha terminado muy bien, ¿o se lo plantea más a largo plazo?

Bueno, empezó mal en cierto modo. Terminé la temporada pasada, hice un poco de autocrítica y me fui de vacaciones a desconectar, a pensar un poco en mi también y en mi familia. Vuelves con las pilas cargadas, mejor físicamente, vuelves dispuesto a no darle opción al míster de que te vea mal, sino todo lo contrario, que te vea bien y ponérselo difícil, para que en cualquier momento pueda contar con uno.

Esa autocrítica ha sido importante para cambiar, no buscar excusas externas.

Sí, sí. Creo que en ninguna entrevista he echado culpas a nadie de lo que ha pasado, puedo jugar más o jugar menos, pero eso no es el tema mío, y sí cuando me ponen hacerlo bien. Sé que no estaba en mis mejores condiciones por muchos problemas que ahora sí lo estoy, ahora estoy fuerte y he de disfrutar de esto.

El abrazo con Alcácer en el cambio da la sensación de que el veterano aprende del joven y a la inversa.

Es un jugador muy importante para nosotros, nos da mucho cuando juega y en Mónaco me tocó a mi. Él siempre está dándome muestras de cariño, a mi me toca ser el veterano en muchos momentos y también se aprende de los jóvenes, de esas ganas que te contagian, de esa pasión que tienen y que en algunos momentos dices, uy, con 30 años tienes que tener más que un chaval de 22. En ese sentido hay que apoyarse mutuamente, no sólo Paco y yo, sino con Santi, con Rodrigo, con De Paul, con la gente que estamos ahí más cerca al gol, y lo venimos haciendo durante la temporada pasada y esta. Es una plantilla muy buena y hay que sacarle provecho.

¿Le sorprendió ser titular

No intuía nada, a mitad de diálogo lo sabía y no te pilla de sorpresa porque vas a Mónaco a jugar, es cierto que el fin de semana no jugó Paco y puedes pensar que a lo mejor podría darle descanso, pero son decisiones que toma el míster y hay que aceptarlas y responderle.