Corrían los últimos instantes del encuentro entre el Eldense y el Mestalla cuando Fernando Cano, quizá el futbolista de mayor talento del filial valencianista, se inventó una maniobra que solo está al alcance de los mejores futbolistas del planeta. El joven centrocampista descosió en carrera a su marcador y se plantó delante del guardameta en una posición tan escorada que sus opciones de ver portería quedaban reducidas prácticamente a cero. Sin embargo, nadie contaba con el factor sopresa: ese ingrediente mágico que ha diferenciado a lo largo de la historia los buenos futbolistas de los jugadores de clase mundial. Cano no dudó un solo instante, visualizó la jugada en su cabeza con absoluta nitidez y salvó la salida de Marcano con un golpeo de espuela que fue directo al fondo de la red. La genialidad sellaba la primera victoria de la temporada para los de Curro Torres y causó sensación en las redes sociales. «No tenía otro recurso... Bueno, igual sí... Pero fue lo primero que se me pasó por la cabeza en ese momento», explica el jugador en declaraciones a SUPER.

Desde ese mismo instante comenzó un aluvión de felicitaciones que a estas horas, cuando usted esté leyendo estas líneas, lo más probable es que todavía no haya tocado a su fin. Sus compañeros fueron los primeros y la cosa adquirió otra dimensión cuando el vídeo de la jugada llegó a las redes sociales. La afición acababa de descubrir un proyecto de futbolista que con trabajo y sacrificio será capaz de levantar estadios a corto-medio plazo. Él, no obstante, disfruta del momento con inteligencia y ya piensa en contribuir al buen momento del equipo el próximo partido. Tiene 20 años y el curso pasado dejó destellos de calidad en su paso del Juvenil División de Honor al Valencia Mestalla. Se adaptó con facilidad a una competición exigente como la Segunda División B, trabaja para ampliar sus registros —retrasó su posición desde la mediapunta para jugar de ‘8’— y ha demostrado que es capaz de aportar soluciones al equipo en cualquier contexto. Su progresión, por cabeza y por fútbol, se desliza en términos muy similares a la de José Luis Gayà, con el que comparte una de las generaciones más interesantes de canteranos de los últimos tiempos, la del ‘95. Es el ojito derecho de todos los técnicos de la Academia, que no dudan a la hora de señalarle como legatario de David Silva e Isco en la saga de súper-talentos de la cantera valencianista. Acudió a la gira del primer equipo por los Estados Unidos, debutó ante Colombus Crew y no se entiende su ausencia en la pretemporada que llevó a cabo el Valencia en Austria hace ya un par de meses. Fernando Cano es, ni más ni menos, el sucesor más inmediato de la clase y la magia en Mestalla y por si fuese poco, por detrás también llega fuerte Fran Villalba. Paterna no solo fabrica laterales izquierdos.

Un arranque imparable

El taconazo de Cano es una anécdota que radiografía el buen momento de confianza y de resultados por el que atraviesa el Valencia Mestalla, un equipo en el que prima el trabajo colectivo sobre las individualidades y que en Elda sumó un triunfo importantísimo y merecido. El conjunto que dirige Curro Torres ha completado su mejor arranque en la Liga desde que regresó a Segunda B hace cuatro temporadas: un triunfo y dos empates para comenzar el curso con fuerza.