El lateral del Valencia CF podría estar de baja tres semanas debido al problema muscular que sufrió en el partido ante el Espanyol. Este es el parte médico que el club ha hecho oficial: "Según las pruebas a las que ha sido sometido este miércoles por la mañana, Gayà sufre una lesión muscular en el bíceps femoral de su muslo derecho, pendiente de evolución".

Visto el parte médico, el futbolista de Pedreguer podría estar hasta tres semanas de baja, lo que hace que se pierda el partido de este viernes en Mestalla, el del marte 29 de septiembre en Lyon de Liga de Campeones y del sábado 3 de octubre en 'La Catedral' ante el Ath. de Bilbao. A la siguiente semana la Liga descansa y vuelve el fútbol el sábado 17 ante el Málaga, para este partido podría ya estar en condiciones de reaparecer Gayà.

A perro flaco todo son pulgas. Por si le faltara poco al Valencia y a Nuno Espirito Santo teniendo en cuenta la derrota de este martes contra el Espanyol y lo vital y trascendente que se presenta el partido de este viernes en Mestalla ante el Granada en la sexta jornada de Liga, para ese encuentro el entrenador portugués no podrá contar con uno de los futbolistas más fiables de la plantilla, el lateral izquierdo José Luis Gayà. Todo un contratiempo.

El joven pero imprescindible futbolista de Pedreguer se tuvo que retirar en el minuto 61 de la segunda parte por un problema muscular, concretamente padece un pinchazo en los isquiotibiales de la pierna derecha.

Pidió el cambio

La jugada de la lesión de Gayà se produjo en un lance defensivo en el que el canterano tuvo que irse al suelo para hacer un corte vital en una acción de contragolpe en que el Espanyol había cogido descolocada a la defensa de Nuno Espirito Santo. Gayà fue al cruce, llegó antes que el defensa, despejó al balón a banda y evitó la ocasión de gol de los catalanes, pero antes de levantarse ya se había echado la mano a la parte posterior del muslo. Protestó porque el colegiado señaló falta suya, volvió a llevarse la mano al muslo derecho e inmediatamente hizo un gesto inequívoco; pidió el cambio al banquillo y se retiró visiblemente contrariado. El equipo ya no superó el golpe...