Como ya sucediera en el entrenamiento del miércoles, Nuno Espirito Santo ha vuelto a reunir a sus jugadores en el césped -esta vez en el del estadio de Mestalla- antes de iniciar la sesión. Una charla de diez minutos para "resolver dudas" y enmendar errores de cara al partido de este viernes ante el Granada (Mestalla, 20:30 horas). Cada vez son más los que no entienden el manual que está aplicando Nuno Espírito Santo. En la plantilla andan preocupados y "jodidos" por decisiones a las que no encuentran ni orden ni lógica. Entre ellas, un carrusel de rotaciones ya en el primer mes de competición, lo que conlleva la inexistencia de un bloque base con roles definidos, la falta de variantes ofensivas con las que sorprender a los rivales, ausencia de autocrítica tanto en público como de puertas para dentro o un déficit comunicativo con varios de los futbolistas.

Los mensajes en los últimos días de Nuno se apoyan en la necesidad de «estar unidos, tranquilos, confiados y seguir trabajando» para levantarse en el siguiente partido. Sin embargo, son bastantes los jugadores que echan de menos un mayor trabajo táctico. «No sabíamos cómo atacarles», explica un jugador en referencia a la pésima segunda mitad frente al Betis en la que el Valencia fue incapaz de doblegar a un conjunto con un hombre menos. «Nos quedamos sin ideas», cuenta otro sobre la decepcionante y pobre reacción en Barcelona al gol de Víctor Álvarez.

Tras la charla, Nuno ha realizado una suave sesión, con las típicas pachangas y partidillos, en la que ha contado con las ausencias de los lesionados Gayà, André Gomes, Ryan y Alves.