Sobre el césped de Gerland el Valencia de Nuno cuajó una comparecencia sólida y reparadora. Tanto fue así que justo cuando parecía que en el vestuario anidaba el germen de la descomposición los futbolistas dieron un paso al frente y se vio un equipo unido, comprometido, luchador y dispuesto a salir adelante. En condiciones normales todas las aristas de la batalla de Lyon serían positivas pero hubo un detalle negativo de la noche del martes. Abdennour salió lesionado del campo y, según el parte médico emitido por el Valencia CF, "el jugador presenta una lesión muscular en el bíceps femoral de su muslo izquierdo, pendiente de evolución". El tunecino no estará pues para el encuentro de este domingo frente al Athletic en San Mamés y no se descarta que pueda estar apartado de la dinámica de grupo durante las próximas semanas, por lo que su reaparición no se produciría hasta justo después del parón.

El zaguero se lesionó en el minuto 58 de partido. Entonces, todos los focos se centraban en Feghouli, que acababa de sufrir una dolorosa entrada de un rival en el tobillo izquierdo. Todas las alarmas se encendieron en torno al argelino... Hasta que Abdennour se echó la mano a la parte posterior de la pierna izquierda. El gesto era significativo. Tenía un problema muscular y no podía seguir. Inmediatamente pidió el cambio y Feghouli le ayudó a ganar la línea de banda para que dejase su sitio a Aderllan Santos.

Antes de lesionarse, Abdennour protagonizó dos ocasiones manifiestas de gol y en una de ellas estampó el balón contra el poste, cuajó la que probablemente es su mejor participación con la camiseta del Valencia. Ofreció solidez atrás y estuvo impecable en la salida de balón, una faceta en la que obtuvo hasta un 96% de acierto en el pase.