Las declaraciones de Carrillo vienen precedidas por unas palabras de su agente, Elio Casareto, que ha arremetido contra el Sporting, explicando que el club ha abierto al jugador un proceso disciplinario a base de "mentiras y sin pruebas". Las negociaciones para la renovación, comenta, "se acaban cuando lo someten a presión administrativa, nosotros no negociaremos con chantajes ni presión, las posibilidades de que Carrillo continúe en Portugal son mínimas. Lo han suspendido por deslealtad a la institución, un acto de difamación porque no tienen cómo comprobar que tengamos algo con otro equipo. Es muy fácil distraer a la opinión pública con mentiras. Que muestren las pruebas de lo que afirman. La FIFA estrablece que Carrillo puede firmar con cualquier club 6 meses antes de que acabe su contrato, es un precedente nefasto porque viola la estabilidad laboral. Querían que firmase un documento anti Porto y Benfica pero no lo hicimos porque es ilegal", explica.