El Valencia CF y el Ayuntamiento de Riba-roja volverán a sentarse para evaluar la situación del proyecto Porxinos después de que el Tribunal Supremo decidiese anular definitivamente el PAI que suponía el traslado de la ciudad deportiva a esta localidad además de la construcción de cerca de 3.000 viviendas. Será una primera toma de contacto entre actores totalmente nuevos en esta historia, el consejero y representante de Meriton Kim Koh y el nuevo alcalde de Riba-roja, Robert Raga casi diez años después de que se proyectara de esta actuación urbanística.

El Valencia CF, siendo presidente Amadeo Salvo, acordó con los bancos que tienen la propiedad de los terrenos de Porxinos iniciar un nuevo proyecto acorde a la legislación vigente una vez que el tribunal dictase sentencia, para así evitar reclamaciones multimillonarias entre todas las partes afectadas, entre ellas el propio ayuntamiento, al que el Valencia CF podría reclamar hasta 20 millones de euros.

Tras la reunión se conocerán más en profundidad las intenciones de ambas partes, que han de plasmarse en un nuevo acuerdo para desarrollar un nuevo PAI partiendo desde cero.

El pasado mes de julio, el nuevo Consistorio aprobó abrir una investigación para depurar posibles responsabilidades por posibles delitos cometidos con el «pelotazo» de Porxinos, que es como en su día lo calificó el promotor y entonces presidente del Valencia, Juan Bautista Soler.

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