Natalia Gaitán Laguado es el fichaje mediático del Valencia CF femenino 15/16. Capitana de la selección de Colombia, la aguerrida centrocampista defensiva puede presumir de haber jugado dos Mundiales, unos Juegos Olímpicos o de conquistar la plata en los últimos Panamericanos, metal que conduce a su país a Rio 2016. Fuera del campo, esta admiradora de Franz Beckenbauer y Mario Yepes se presenta como una mujer de 24 años, puramente colombiana, vitalista, disciplinada y orgullosa de ser administradora de empresas. Cerca o lejos del balón, el adjetivo que mejor define a Natalia es el de luchadora. Luchadora por cada pelota en el mediocampo, luchadora frente al machismo en su deporte y luchadora contra la grave enfermedad que, al lado de su familia, superó siendo una niña, una leucemia linfoblástica aguda.

Hace unos días Natalia ha comenzado la recuperación del fuerte impacto que recibió en la parte superior de la boca al chocar con una jugadora de la Real Sociedad en el último partido de liga. Uno de sus incisivos voló por los aires, otro quedó completamente destrozado. Después del excelente trabajo de los médicos del club y de los cirujanos maxilofaciales de La Fe se confía en que la dentadura de la joven quede en perfecto estado, pero antes tendrá que esperar 40 días sin poder jugar. Una de las dos piezas pudo encontrarse y se le implantó. «Estoy mejor. La próxima semana tengo una revisión para ver cómo evoluciona la curación. Todo dependen del diente, hay que dar un tiempo a la cicatrización», explica. Lo primero que ha tenido que hacer estos días ha sido calmar a sus padres y a su hermano, que viven en lejos de ella. Los papás residen en Colombia y el hermano mayor, en Nueva York, donde estudia.

La pérdida de un diente es un obstáculo menor en la carrera vital de la futbolista del Valencia. Por el momento sus dientes dañados los sostienen "una placa estilo brackets con alambres" y el alimento que ingiere es meramente líquido. Sin embargo, cuando era una niña Natalia encajó un golpe infinitamente más duro. A los cinco años le fue detectada una leucemia. «La prueba fue más dura todavía para mis padres, para mi familia. Muchas veces digo que, afortunadamente, no me acuerdo de cosas que pasaron. Quizás, por entonces no era tan consciente y no lo tomaba con la seriedad que tiene. Me ayudó eso y la fortaleza de mis padres para estar siempre junto a mí», cuenta la estrella colombiana en las páginas de SUPER. El tratamiento de quimioterapia y fuertes medicamentos se alargó durante dos años. «Superarlo me ayudó a madurar con rapidez, a aprovechar las cosas como se presentan y agarrar las oportunidades que vienen. Uno debe conocer todo lo que pueda: culturas, países, gentes… hay personas muy valiosas que conoces con los años y se quedan en tu vida. Pasar la enfermedad me dio la enseñanza de disfrutar cada instante, de vivir con el máximo del potencial».

Para Natalia, el sobrevivir a un examen a vida o muerte influyó también en la futbolista que es hoy. Tranquila en «el día a día», los que mejor la conocen dicen que en el campo «se transforma». «En los partidos tengo una pasión muy grande, amo este deporte e intento pelear cada balón, se juegue bien o mal, hay que correr y esforzarse hasta el límite», considera. La joven adora el «juego bonito», aunque le cautivó el liderazgo y sacrificio que vio en sus ídolos, una faceta olvidada en el caso de Beckenbauer, al que buscaba por ´YouTube´. «Más que nada está la actitud de perseverancia que tenían, me gusta el jugar bien, pero pienso que la actitud puede hacer mucho más, te abre las puertas que quieras», asegura.

En un mundo históricamente reservado a los hombres, Gaitán y sus compañeras de selección han dado en su país unas cuantas bofetadas al machismo gracias a los éxitos conseguidos. «Es curioso que, a veces, el rechazo venía más de las mamás de los niños contra los que jugábamos. A veces, las mismas mujeres nos damos duro. Hemos demostrado que por jugar al fútbol no se pierde feminidad. Gracias a los resultados de los últimos años —plata en el Panamericano, octavos en el Mundial de Canadá, campeones de Sudamérica sub´17 y sub´20, etc— esa imagen ha cambiado un poco, hoy muchas niñas juegan al fútbol en Colombia y nos ven como referentes a las mayores… Pero no voy por la calle y me reconocen todos, para eso falta mucho», dice sonriendo.

Una disciplinada estudiante

La disciplina, el «saber organizarse» y «algo de fortuna» le permitieron compaginar sus estudios en la Universidad de Toledo en Ohio, donde jugó la liga universitaria, con los éxitos veraniegos en la selección. El calendario le dio un respiro para poder desconectar de los estudios con la llamada de la selección. "Me fui en 2009, allí estuve cuatro años haciendo la carrera y en verano la fortuna se puso de mi lado, ya que siempre hubo algún Mundial. Primero el sub'20, al año siguiente fue el de categoría absoluta y al otro los Juegos de Londres", cuenta. Uno de los recuerdos positivos que importó de Norteamérica es "el apoyo al deporte". "Es algo muy bueno, dan todas las facilidades a los jóvenes en las universidades para que compaginen los libros con la cancha".

Desde pequeña sus padres le dieron a elegir entre los múltiples deportes que practicó: natación, tenis, voleibol… Pero ella siempre volvía al fútbol y al balón. con el paso de los años la niña acabó siendo la capitana de Colombia, una selección con la que Natalia ha cumplido casi todos sus sueños. Eso sí, aún le queda uno y quiere hacerlo realidad con el Valencia: jugar la Champions League. «Con el crecimiento del club en los últimos años y con trabajo se puede dar ese gran paso. Lo espero y lo deseo», concluye.

La APV organiza un viaje para ver al Femenino en Zaragoza

La Agrupació de Penyes Valencianistes (APV) mantiene vivo el desplazamiento a Zaragoza para ver el partido del Valencia CF Féminas del domingo 18 a las 12:00 frente al equipo local, el Prainsa Zaragoza-Transportes Alcaine, donde Nati Gaitán jugó la temporada 13/14. Los aficionados y peñistas que deseen apoyar al Valencia, en un duelo en el que se busca volver a mirar hacia la parte alta de la tabla, pueden inscribirse hasta el viernes a las 19:30 horas.

Entre las personas que viajen con el autobús que fleta la APV se sorteará una camiseta de la primera equipación del Valencia CF firmada por la plantilla del Femenino. Los peñistas pretenden que esta experiencia piloto tenga una buena acogida y, con ello, puedan ser más los desplazamientos en el futuro que se organicen para apoyar lejos de casa a las chicas de Cristian Toro. La sede de la Agrupació estará abierta de 9:30 a 13:30 y de 17:00 a 19:45 horas.

Precisamente, Natalia Gaitán y la portera Esther, lesionada de la muñeca para dos meses, animarán al equipo desde la grada en Zaragoza. «Tenía muchas ganas de jugar este partido y ver a mis excompañeros y Alberto, una gran persona… No puede ser. Esther y yo estaremos apoyando en primera fila», apunta la estrella colombiana del Valencia CF.