"Un juego colectivo iluminado construye líderes y proporciona el ambiente ideal para que exploten los jóvenes". Son palabras de Arrigo Sacchi en su columna de La Gazzetta, hablando de la Italia de Antonio Conte, donde el funcionamiento del bloque arropa la entrada de ´novatos´ como Florenzi, El Shaarawy o De Sciglio sin traumas. Eso sucedió este sábado en Mestalla. El mejor juego general del Valencia produjo un efecto en cadena del que se beneficiaron los más jóvenes, especialmente Danilo y Mina, dos chicos de talento indiscutible, empequeñecidos en este mal comienzo de campaña. Frente al Málaga se reivindicarón y confirmaron que están preparados para sumar cuando están bien arropados. Mina (19 años) firmó su actuación más sólida desde la banda derecha y Danilo (19 años, también) provocó el penalti del 3-0 con una arrancada marca de la casa: control, cambio de ritmo y recurso de calidad ante tres rivales de camino al área.

Este sábado sí, Nuno acertó en la gestión del talento joven. El escenario fue propicio para ambos. Mina entró de inicio en la banda derecha y sus "ganas de demostrar" hicieron el resto. "El míster me está poniendo en banda derecha y no tengo ningún problema, el año pasado jugué allí con el Celta y estoy muy cómodo", aseguró el atacante. Terminó acalambrado€ mucha entrega.

La determinación y el hambre de los protagonistas es esencial: cuando hay una oportunidad sólo vale aprovecharla. Eso es lo que hicieron. Danilo tuvo 10 minutos en la recta final como recambio de André. Con todo resuelto, estuvo suelto para pensar y ejecutar. Ceró presión, explosión de genio. Su arrancada es un principio prometedor.