Nuno Espírito Santo lo pasó mal en la sala de prensa de la ciudad deportiva de Paterna. Y no fue solo por las preguntas de la prensa en torno a la ausencia de Álvaro Negredo. El técnico del Valencia sufrió con el traductor de la rueda de prensa oficial de la UEFA. Un joven chico que se vio superado por la presión del momento. El portugués pronto se dio cuenta y hasta en dos ocasiones le pidió tranquilidad. "Tranquilo, tranquilo", le decía. Lejos de calmarse, el traductor se puso más nervioso. Así hasta que se olvidó de unas de las respuestas de Nuno y el entrenador tuvo que retomar sus palabras. El entrenador del Valencia volvía a dirigirse a él. "Pero, ¿por qué no tomas nota con un bolígrafo?", le preguntaba. "Es que no me da tiempo", decía el traductor. Nuno no se lo explicaba. Mientras tanto, el joven traductor se quedaba bloqueado de nuevo. "Tranquilo", insistía el entrenador. Nuno contestó la última respuesta en castellano y se levantó del asiento para volver al vestuario. Entonces se dio cuenta que faltaba la traducción al francés de su declaración para los medios belgas. El técnico volvió a sentarse, le escuchó respetuosamente y le tendió la mano cuando acabó. "Fue una placer", le dijo mientras le estrechaba la mano. El traductor nunca olvidará este día. Nuno tampoco.