Había demostrado personalidad, valentía, decisión, elasticidad, rapidez, reflejos y todo aquello que se le exige a un portero de élite, pero aún no había exhibido una de sus virtudes favoritas: los penaltis. Jaume Domènech demostró en Mestalla que, además de ser un portero de garantías, también es un ‘parapenaltis’. Al más puro estilo Diego Alves. El de Almenara volvió a ser decisivo. De sus manos salió otro milagro. Algo a lo que ya se está acostumbrando Mestalla. El ‘gat’ se vistió de santo en el minuto 37.

El árbitro del colegio canario, Hernández Hernández, quiso darle emoción al partido cuando el Valencia mandaba 2-0 en el marcador y se inventó un penalti por manos inexistentes de Aderlan Santos dentro del área. Por suerte allí estaba Jaume. El portero se hizo grande, levantó los brazos intentando despistar a Duda, miró a los ojos al jugador del Málaga y adivinó sus intenciones. Le esperó, se lanzó a su izquierda y detuvo el penalti para hacer justicia arbitral y desatar la locura en la grada y en su propio persona. Explotó de alegría y lo celebró como si fuera un gol. El Valencia necesita jugadores así.

La parada de Jaume tuvo una reacción inmediata en el equipo y en la grada. Los compañeros corrieron a felicitarle entre abrazos y gritos de alegría. Mestalla, por su parte, se rendía a su nuevo ídolo de la portería y coreaba su nombre. "¡Jaume, Jaume!". La afición se rendía ante un portero que, curiosamente, conoció en su faceta de parapenalti. Fue el 27 de julio de 2014. En un amistoso en el Estadio Nacional de Lima. Aquel día paró un gol y detuvo cuatro penaltis de la tanda a pesar de que el árbitro le mandó repetir dos. Fue su primera gran noche con el Valencia.

¡7 de 10 parados en el filial!

Jaume no podía ocultar su satisfacción. "Nunca se tiene claro, intuía que iba a golpear a ese lado, me quedé muy contento porque sirvió para mantener el resultado del equipo. Me sentí muy contento y trabajaré duro para que se repita más veces". El portero admitió que ya en el filial se le dieron bien los penaltis. Paró dos de cuatro el año pasado y cinco de seis en la anterior. Increíble. "Las últimas temporadas en el filial me ha ido bien, unas veces tienes suerte, otras no, al final es un poco de todo". Jaume es titularísimo. No hay debate. Aún así tiene los pies en el suelo. No me siento titular, ni me he sentido suplente, me siento portero del Valencia y mi meta es dar el máximo, yo soy así". Igual de contento estaba Aderlan. "Felicité a Jaume porque si el Málaga hace el gol iba a ser difícil para nosotros. El balón no me tocó en la mano, pero hay que respetar el árbitro, no lo critico, Jaume paró el penalti y estoy muy feliz", dijo.

Con varios partidos ya a sus espaldas defendiendo a muy alto nivel la portería del Valencia CF en ausencia de Diego Alves y Matthew Ryan, está por ver primero si Nuno sigue confiando en el canterano cuando se recupere el australiano y después si es capaz de mantener este nivel para sembrarle la duda toda vez pueda contar con Alves.

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