"Escuchándolo te das cuenta de que lo ha pasado realmente mal. Se le nota en la voz y la forma con la que cuenta las cosas. Tenemos que apoyarlo entre todos". Así vio el vestuario del Valencia a Shkodran Mustafi a su vuelta a los entrenamientos. Han pasado las horas, está en casa rodeado de su familia, pero por desgracia todavía lleva el miedo en el cuerpo después de vivir en persona el horror de París y el miedo de Hannover. Sus propios compañeros ayer le vieron «asustado». Se lo notaron en el tono de voz.

Detectaron la tensión que ha vivido en los últimos días y, sobre todo, se dieron cuenta que «lo ha pasado realmente mal». Ayer intentó volver a la rutina del día a día, pero todavía estaba en shock. El equipo comprendió desde el primer minuto que necesitará la ayuda de todos.

Empezando por Nuno Espírito Santo. El técnico detectó nada más llegar a Paterna que el germano estaba afectado y habló con él antes de comenzar el entrenamiento en un saludo ´privado´ lejos de los medios de comunicación. Lo mismo pasó con sus compañeros. Mustafi saltó al césped pensativo y contó alguno de los pasajes de la tragedia que ha vivido de cerca. Javi Fuego y el propio Paco Alcácer eran testigos directos. De sus palabras y expresiones se desprendía tensión. No era el ´Musta´ de siempre. Era imposible serlo. El vestuario lo notó «asustado» por su tono de voz y pronto se dio cuenta de que por su forma de actuar y contar las cosas «lo había pasado realmente mal».

El vestuario le vio más tocado de lo que pensaba y se volcó en apoyos y muestras de cariño. «Ahora a pensar solo en el fútbol», le dijeron.

El futbolista espera ir recuperando la normalidad poco a poco. Aunque es muy difícil. Todavía retumban en sus oídos las explosiones del Stade de France en el Francia-Alemania.

En este vídeo pueden oirse los disparos desde el estadio.

O las sirenas de los coches de policía de Hannover, antes de que se suspendiera el partido Alemania-Holanda. Ha pasado uno de sus episodios más angustiosos de su carrera deportiva y necesita tiempo. De hecho, el jugador ha pedido no hacer declaraciones públicas porque quiere dejar pasar unos días y no remover los recuerdos del horror que ha vivido. No lo hizo a su llegada al Aeropuerto de Manises ni lo hará en los próximos días antes del partido del próximo sábado 21 contras Las Palmas en Mestalla. Ese es su objetivo. Llegar al cien por cien mentalmente por muy difícil que sea, pero él es un profesional y el club también está dispuesto a tenderle la mano. De hecho, el club blanquinegro pone a su disposición la herramienta deportiva del psicólogo con el que los jugadores ya han trabajado esta temporada satisfactoriamente. Ahora más que nunca, todo el Valencia es Mustafi.