Mestalla guardó un emotivo minuto de silencio antes de comenzar el partido en memoria de los fallecidos por el múltiple atentado de París del pasado fin de semana. Lo fue también por los centenares de víctimas por la violencia contra mujeres y niñas. Ni un alma se escuchó en el viejo coliseo. La afición del Valencia se levantó de sus butacas y rindió honores, un prólogo ejemplar a un partido que volvió a acabar con bronca y cánticos contra el entrenador por el pobrísimo espectáculo ofrecido por un equipo que no estuvo a la altura de las circunstancias.

Más que nunca, el valencianismo se unió al pueblo francés. Los jugadores se fusionaron con sus brazos y guardaron silencio junto a todo el estadio mientras se desplegaba una pancarta gigante en la grada de animación con una leyenda: «No al terrorismo». El minuto finalizó con una cerrada ovación. Igual que otras tantas noches en Mestalla. Esa era la mejor noticia en Mestalla. Reinaba la normalidad. Igual que había pasado horas antes en el clásico entre el Real Madrid y Barcelona. El partido no fue declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia, pero el club y la policía pusieron todo de su parte para garantizar la seguridad de los aficionados en el recinto. No hubo un dispositivo extraordinario, pero sí se reforzaron los controles y cacheos en los accesos del estadio. La afición colaboró y el entrada al estadio se desarrolló con total serenidad. Era un día más. Dos horas antes del partido, como es protocolario, la Policía Nacional peinó las gradas con un equipo de perros detectores de explosivos.

El Valencia está contra el terrorismo, pero también contra la violencia de género. Ochenta mujeres relevantes de la sociedad valenciana ´presidieron´ el partido desde el palco de Mestalla junto a Layhoon en una bonita iniciativa de club, fruto del acuerdo de colaboración firmado el pasado verano con UN Women para promover la igualdad de género. Hubo una representación de toda la sociedad valenciana. Desde todos los ámbitos. Como la política con la Vicepresidenta del Consell Mónica Oltra, la comunicación con Carmen Alcayde, la cultura, la economía y, sobre todo, el deporte. Allí estaban, entre otras, la piloto Carmen Jordà, la ciclista Ana Sanchis o la atleta Concha Montaner. También estuvo representado el Valencia Femenino. Hubo caras conocidas del club como la expresidenta de la Fundación del Valencia Mariola Hoyos. Todas ellas se sumaron a la iniciativa con el lema ´Pinta el mundo de naranja´. De hecho, todas ellas llevaban un fular naranja en el cuello para pedir el fin a la violencia de género. Todas ellas fueron recibidas por la presidenta en el palco, se hicieron una fotografía en las escaleras del túnel de vestuario y, posteriormente, otra a pie de campo junto al equipo, a los que aplaudieron cuando se retiraron al vestuario después de calentar. Guardaron el respetuoso minuto de silencio desde la banda de tribuna de Mestalla.