¿Teme Nuno por su puesto de entrenador o se ha planteado una salida? «La solución la buscaré mañana -por el domingo- con el trabajo y el análisis. Con el convencimiento absoluto que este equipo ha demostrado que puede ser un buen equipo y que puede ganar. Eso voy a hacer». Era la pregunta y la respuesta del entrenador en la rueda de prensa posterior al empate en Mestalla ante la UD Las Palmas. ¿Y qué hizo Nuno este domingo? Acudió por la mañana a la ciudad deportiva, donde el equipo tenía entrenamiento. No reunió esta vez a los jugadores para una charla sobre el terreno de juego, como ha hecho otras veces. Solo iban a salir a ejercitarse los que no fueron titulares la noche anterior, así que aprovechó para dirigirse a todos en el vestuario, donde permanecieron todos durante apenas diez minutos en los que el técnico habló con la idea de buscar una reacción positiva en el inmediato partido con el Zenit. La que no hubo frente a los canarios de Quique Setién.

Todos son conscientes de lo que hay en juego en ese partido. Ganando el Valencia puede estar ya clasificado en función del resultado qur se dé en el enfrentamiento entre los otros dos rivales, pero una derrota puede complicar muchísimo el pase a los octavos de final. Lo que le faltaría al escaso crédito que tiene entre los aficionados el portugués, que centró su mensaje en este punto: «Hemos tenido errores que tenemos que corregir, porque solo nos vale ganar. La Champions es ahora nuestra medicina», se le escuchó decir.

Pero el partido de Rusia y esos tres puntos para la Liga de Campeones no son más que el comienzo, porque después del partido ante los canarios se abre una nueva etapa en el calendario en la que se eleva el nivel de dificultad, el equipo se juega el ser o no ser en Europa y su credibilidad en la Liga: Zenit, Sevilla, Barcelona y Lyon aparecen en la hoja de ruta, con un intermedio el día 2 de diciembre para encarar la Copa del Rey con el primer compromiso en terreno del Barakaldo. Cuatro partidos que darán la medida real de un equipo capaz de rendir a un gran nivel y golear en Balaídos, para, días después, verse desbordado en casa frente a uno de los firmes candidatos a perder la categoría.

Es la hora de la verdad para Nuno, que puede perder también el apoyo del propietario -que estará en Mestalla para el encuentro contra el Barcelona- si el equipo no es capaz de dar la talla cuando empieza a jugarse los objetivos importantes. Hasta ahora, a pesar de la mala imagen que ha ofrecido su Valencia en tantos partidos, de ceder puntos en Mestalla frente a equipos sobre el papel muy inferiores y bailar con la derrota mucho más de lo que acostumbraba, sigue vivo en Europa y se mantiene a solo dos puntos de la cuarta plaza de Champions en la Liga. Es un panorama que puede cambiar radicalmente si el equipo no da un giro y cambia de cara en las semanas que vienen.