Que Nuno Espirito Santo está sujeto a la gran ley del fútbol que son los resultados no es noticia, es decir, si pierde muchos partidos será cesado como entrenador, algo que todos los técnicos tienen asumido y que el propio entrenador del Valencia dice en público cada vez que se le pregunta. Pero eso es una cosa y otra muy diferente que en el seno del Valencia se haya abierto ya el debate de si conviene o no destituir a Nuno. Y esa es la noticia en estos momentos, que el consejo asesor del Valencia se reunió el pasado viernes por la tarde en las oficinas del Valencia y que sobre la mesa estuvo la posibilidad, o incluso necesidad, de cambiar al entrenador «porque está desluciendo el proyecto».

Lo cierto es que el consejo asesor estaba citado por la presidenta del Valencia, Layhoon, para abordar los números de la próxima junta de accionistas del Valencia que será el próximo once de diciembre, viernes.

Una vez analizados los números que el consejo del club mostrará a los accionistas, se analizaron otras circunstancias de la actualidad valencianista, y obviamente, la situación que vive el entrenador con la afición fue uno de los puntos analizados. Al respecto, cuando el debate de Nuno se puso sobre la mesa, hubo dos ideas principales. La primera que la situación que se está viviendo con Nuno desluce el proyecto, es decir, hace que un sector de la afición se cuestione el papel de Peter Lim como propietario, y que se pase por alto la enorme inversión económica que el magnate de Singapur está haciendo en el club. Recuérdese que en la Junta del once de diciembre se ratificará una ampliación de capital de cien millones de euros que cubrirá en su mayoría Lim, porque se espera que sean pocos los accionistas pequeños que suscriban los títulos que le corresponden según la de sociedades anónimas.

El entrenador y la afición

La otra idea que se analizó fue que los cánticos de los aficionados hacia Nuno Espirito Santo, el ya famoso «¡Nuno vete ya!», suponen un caldo de cultivo contraproducente porque a poco que los resultados no acompañen, los aficionados lo volverán a cantar.

Obviamente, el consejo asesor no tiene capacidad ejecutiva para cesar a Nuno, o dicho de otra manera, no tiene capacidad ejecutiva para tomar decisiones en el Valencia pero hay que tomar como significativo que la presidenta Layhoon escuchara y estuviera pendiente de lo que se dijo sobre el futuro del técnico portugués. Es un consejo formado por exconsejeros de la etapa de Amadeo Salvo antes de que Lim comprara el club, y patronos de la fundación que estuvieron en el proceso de venta. El consejo asesor lo forman Juan Cruz Sol, Miguel Ángel Gil de Pareja, José Palau, Auxiliadora Borja y Salvador Martí como exconsejeros del Valencia, Paco Blasco, Salvador Belda y José Luis Zaragosí como patronos de la Fundación. Eso sí, que los asesores no tengan capacidad ejecutiva no significa que no se les escuche y que sus reflexiones no sean acertadas.

Nuno tiene tres partidos

Más allá de las reflexiones que se hicieron ayer en la reunión del consejo asesor del Valencia con la presidenta del club, lo cierto es que hay una realidad deportiva que no se puede ocultar, y es que los tres partidos que tiene el Valencia por delante van a marcar el futuro del entrenador. El conjunto blanquinegro juega este domingo ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, después recibe el sábado siguiente en Mestalla al Barcelona -con Peter Lim en el campo- y el miércoles nueve de diciembre se juega la vida ante el Olympique de Lyon también en Mestalla en partido de Liga de Campeones. Para seguir en la máxima competición continental, el Valencia necesita ganar a los franceses, que no se juegan nada, y que el Gante no gane en su estadio ante el Zenit De San Petersburgo. La semana que viene hay partido de Copa en Barakaldo, pero digamos que lo que pasé en ese choque no influirá ni para bien ni para mal en el futuro de Nuno, que ahora sí, se la juega.