«Para nosotros es una decepción» así reflejaba Jaume Doménech el sentir de la plantilla valencianista tras la eliminación de la Champions. El cancerbero sabe que este resultado «es una desilusión», más si cabe porque ayer la idea de los jugadores del Valencia era la de «regalar una noche mágica a Mestalla» cosa que finalmente no ocurrió y que frustró al de Almenara.

Protagonista del partido por salvar al equipo con sus paradas, el guardameta dijo que «estoy para ayudar, mi trabajo es parar balones», aunque su desencanto fue evidente al declarar que «me han metido dos goles y por eso no estoy satisfecho». Una vez consumada la eliminación en el máximo torneo continental, Jaume solo piensa en «afrontar con ganas la Europa League». El portero valencianista admitió que «la realidad es que no conseguimos nuestro objetivo que era pasar de la fase de grupos», aunque a Domènech no le gustó calificarlo como un fracaso. Titular tras el retorno de Ryan, también lo fue en el estreno de Gary Neville en el banquillo. Jaume confesó no haber hablado con el técnico antes del partido, del que dijo que «hay que adaptarse al nuevo técnico y a sus métodos de trabajo». Domènech dejó un mensaje de optimismo a los valencianistas al asegurar que «nos dejaremos la piel para dejar noches mágicas para la afición».