El cambio de escenario es duro, pero no dramático. El Valencia CF tiene que reciclar formato, rivales e incluso objetivos. Gary Neville fue muy claro el miércoles tras caer del al Champions ante el Lyon: «Vamos a tomarnos la Europa League muy en serio». No es para menos. El equipo partirá en Europa de cero desde febrero, cuando se levantará el telón de los dieciseisavos de final. Entonces, el entrenador inglés ya llevará las semanas y los partidos suficientes en el lomo para que el equipo lleve su sello. La rebautizada UEFA brinda una oportunidad de revancha y la ocasión de ilusionar de nuevo. Paso a paso, ronda a ronda.

Muchos de los rivales tienen aroma a Liga de Campeones, por procedencia -como el Valencia- o por el papel que ahora desempeñan en sus respectivos campeonatos. El camino promete dificultades grandes y emociones enormes, porque la oposición es de categoría.

El VCF no es cabeza de serie

La fase de grupos ha completado una criba implacable. El Valencia conocerá su primer rival el próximo lunes (13:00 horas, Nyon), cuando se llevará a cabo el sorteo de los dieciseisavos de final. Queda poca morralla.

La primera eliminatoria -ida y vuelta- se resolverá los días 18 y 25 de febrero.

Esta fase de knockout comprende a 32 equipos, los 12 primeros clasificados y los 12 segundos de la fase de grupos de la Europa League, junto a los ocho terceros procedentes de la Champions.

La organización de los bombos tiene una forma sencilla: los líderes de grupo y los cuatro mejores terceros procedentes de la Liga de Campeones (por puntos sumados en la competición) irán a la urna de los cabeza de serie. Estos se cruzan con los segundos de grupos y los cuatro peores terceros de la Champions, entre los que está el Valencia. ¿Condicionantes? No se pueden emparejar equipos que procedan del mismo grupo de Europa League y tampoco del mismo país o federación. Por ejemplo, no puede haber un Valencia-Athletic o un Valencia-Sevilla. Desde octavos desaparece esta restricción fraterna y el sorteo gana en pureza.

El Lyon era cuestión de imagen y algo más. Para seguir con vida en la primera división europea, el Valencia dependía de un pinchazo del Gante ante el Zenit, que no se produjo. Tampoco ganó y el triunfo hubiera convertido al equipo de Neville en cabeza de serie en la Europa League. La diferencia tiene peso en la práctica. Ahora tendrá que resolver la eliminatoria lejos de Mestalla. Los equipos del ´segundo´ bombo pierden la ventaja de resolver en casa.

Luego están los rivales.

Podría darse un Valencia-Manchester United con los hermanos Neville de regreso a Old Trafford. Olympiacos, FC Porto, Bayer Leverkusen vienen calientes de la Champions.

El Liverpool de Klopp, el competitivo Tottenham de Pochettino (adorado por Gary Neville), el sugerente Nápoles de Sarri, Higuaín o Insigne, el Schalke de los jóvenes, Lazio, Basilea, Rapid Viena, Braga, Lokomotiv de Moscú, Krasnodar y Molde.

No está mal. Todos tienen algo que ofrecer.