El relato del encuentro ante el Getafe dejó entrever desde sus primeros compases que iba a oscilar entre extremos, una realidad que por encima de todo favorece al aficionado, como dijo Escribá, y que alcanzó su máximo grado de claridad durante el último tramo, cuando el Valencia inclinaba el terreno de juego para vaciarlo dentro de la portería de Guaita. Sobre ese escenario, el Getafe armó tres contragolpes de peligro y uno de ellos fue desbaratado por Cancelo, omnipresente desde el inicio, capaz de perforar y de tapar agujeros sin apenas despeinarse el tupé. La acción fue providencial y venía a contrastar su brillante comparecencia, quizá la más decisiva desde su llegada hace dos veranos. La grada de Mestalla acompasó agradecida su derroche de energía y talento. La afición se puso de pie y coreó su nombre, distinguiéndolo como el argumento más ilusionante de la tarde.

El valencianismo refrendó su enorme potencial con una actuación que puede marcar su paso de proyecto a realidad. De sus botas nacieron los dos goles de la tarde. En el primero, su envío desde la derecha conectó con la zurda de Alcácer antes de ir a parar a la escuadra de Guaita; en el segundo, partiendo desde la izquierda tras la lesión de Gayà, se anticipó a Sarabia y superó con una finta de altísimo nivel a Víctor Rodríguez antes de trazar un pase interior que Alcácer transformó en la asistencia del gol que culminaría Santi Mina en el segundo palo. Velocidad, capacidad de desborde, regate, movilidad en espacios reducidos, soluciones en ataque y polivalencia. Su intervención fue explosiva y Gary Neville lo destacó a su paso por la sala de prensa de Mestalla. «Cancelo ha dado un resultado fantástico, es todo lo que puedes pedir, da igual que esté de lateral o de extremo, iba por todo el terreno de juego, con confianza. Qué capacidad. Le ha venido muy bien no jugar contra el Barakaldo», destacó el británico.

Ejemplo en el apartado físico

No dudó Neville a la hora de poner al portugués como un ejemplo en el apartado físico ante el Getafe. «No creo que se haya desvanecido la energía del equipo en los últimos diez minutos pero si te fijas en Cancelo, ha estado increíble. Qué energía, qué velocidad, pero hemos tenido que parar contras y es difícil cortar esas jugadas y salir otra vez hacia delante. No he visto las estadísticas pero físicamente será el mejor partido que hemos jugado, hemos corrido mucho, pero hay que mejorar». Cancelo sacó de quicio a sus adversarios, hasta el punto que provocó siete faltas y cuatro de ellas fueron castigadas por el árbitro con tarjeta amarilla. Pedro León, Damián Suárez, Juan Rodríguez y Roberto Lago fueron amonestados por Fernández Borbalán al intentar frenar las internadas del luso, un constante dolor de cabeza. Neville tuvo buenas palabras también para Alcácer, que fue junto a Cancelo de lo más destacado del conjunto valencianista y reconoció que el de Torrent le ha «impresionado» por su «inteligencia, cómo entiende el fútbol, su trabajo es estupendo y cuando no le salen las cosas se cabrea», explicó. Paco Alcácer «tiene instinto de goleador y lleva al Valencia en el corazón», sentenció.