En sus primeras tres semanas al frente del Valencia, Gary Neville ha tenido tiempo suficiente para sacar sus primeros análisis concluyentes en cuanto al entramado de futbolistas que maneja. El técnico, que siguió durante la temporada pasada al conjunto de Mestalla por televisión, ha necesitado unos días para ajustar con nitidez el collage de roles y prestaciones que gravita sobre el vestuario y ha detectado ya cuáles son sus pilares. Referente por su marcada personalidad y sentido de la disciplina como futbolista, Neville entiende como técnico que existen distintas maneras de liderar. Y ahí, en su particular perspectiva, cobra un gran protagonismo la figura de ParejoParejo. Más allá del contraste de opiniones que el capitán genera en la grada y de que su temperamento natural no responde al de un ´capo´ de vestuario, el técnico valora de forma muy positiva una realidad, que Dani no se esconde en el campo. Nunca. Bajo ningún concepto. El ´diez´ se ofrece de forma constante a sus compañeros para tener la pelota, tratando de intervenir y aportar soluciones. Siempre quiere ser protagonista del fútbol del equipo. La valentía de querer jugársela en cada acción es una cualidad que define a un jugador de referencia. Parejo es el líder de Gary.
Al menos, dentro del campo. Su impacto en el funcionamiento del equipo no se discute. Neville considera que el de Coslada es tan líder como puede ser Mustafi, por ejemplo, el hombre que encaja al equipo desde la retaguardia con sus voces y sus indicaciones con los brazos. No es tan vibrante como el alemán, un futbolista racial con un instinto ganador capaz de inspirar a un vestuario en instantes de dificultad, pero el fútbol se resuelve en distintos formatos y el juego, para el técnico del Valencia, marca siempre la diferencia. Su capacidad quedó patente en el encuentro ante el Getafe. El partido, si uno trata de rebobinar mentalmente, probablemente no deslice el nombre de Parejo pero si el análisis adquiere otra profundidad y se atiende a la estadística, el de Coslada le da la razón a Neville con una rotundidad que prácticamente no admite matices. Dani protagonizó un total de 96 participaciones y fue el jugador con mayor presencia en el transcurso del encuentro. Once balones recuperados, 78 pases con un índice de acierto del 82%, cerca de doce kilómetros recorridos en noventa minutos...Son valores que lo destacan en la oscuridad y que le otorgan una gran cuota de responsabilidad en cuanto al equilibrio a través de la posesión.
Espoleado como ´5´
Nuno se dio cuenta rápidamente de la influencia de Parejo sobre el césped y le otorgó el brazalete al inicio de la pasada temporada. Su faceta como capitán, en cualquier caso, está fuera de su impacto en el equipo, que además se ha visto incrementado en las últimas semanas. Voro estuvo presente en la etapa en la que Valverde sacó la mejor versión de Dani como ´cinco argentino´, por lo que decidió utilizarla como entrenador y ha sabido transmitirla a Gary. El inglés se ha abonado a esta tendencia y este es innegociable en sus esquemas, hasta el punto que ha jugado todos los minutos posibles hasta la fecha. Neville se ha marchado esta semana a su país para zanjar asuntos y pasar las fiestas junto con su familia pero antes ha marcado a su líder.
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