La preocupación por el estado físico de sus jugadores lesionados es un nexo de unión entre el Valencia y el Villarreal con vistas al ‘derbi de Nochevieja’, el que los enfrentará el jueves 31 a las 16:00 en el estadio de El Madrigal. Mientras en el Valencia Rodrigo Moreno, Bakkali y, sobre todo, Javi Fuego y Gayà tienen muchas opciones de llegar a tiempo, en el Villarreal Marcelino García Toral confía en poder contar frente a los blanquinegros con el lateral internacional Mario Gaspar y el delantero Leo Baptistao.

Los dos jugadores amarillos encaran la recta final de sus respectivas lesiones. El lateral de Novelda podría volver a ser de la partida después de que se lesionara en el músculo aductor izquierdo en el Getafe-Villarreal del 29 de noviembre. Antes todavía, el 11 de noviembre, recayó de su lesión en el recto anterior de la pierna derecha, sufrida por primera vez a finales de octubre. Sin Baptistao, Marcelino apenas ha podido dosificar los esfuerzos de Soldado y Bakambu.

Precisamente, el preparador asturiano de los amarillos respira más tranquilo. La recuperación de Mario es una excelente noticia para él, ya que sin el alicantino la posición de lateral derecho le ha llevado de cabeza. Por ella han pasado hasta cuatro jugadores. Primero Rukavina, pero su lesión obligó al cuerpo técnico a convocar a un canterano como Miguelón o probar otras alternativas como Jonathan o Bailly. Esta última le dio resultado contra el Real Madrid.

«Espero que podamos tener más efectivos el año que viene, tener más tranquilidad y, con ello, luchar con mejores posibilidades», asegura Marcelino. Más allá de Mario y Baptistao, el entrenador del Villarreal está a la espera de poder recuperar a jugadores como Adrián López o Sergio Asenjo, dos lesionados de larga duración, y en breve contar con Daniele Bonera o Eric Bailly. El costamarfileño se lesionó en la recta final de la victoria que el Submarino logró contra el Madrid en el pasado 13 de diciembre (1-0) en El Madrigal. A Bailly se le diagnosticaron tres semanas de baja y es casi imposible que llegue al jueves.