Wilfried Zahibo sigue dando pasos en la dirección correcta. El mediocentro promocionado desde el filial es otro meritorio con crédito y confianza. Desde la llegada de Gary Neville tiene plaza fija en los entrenamientos del primer equipo, debutó en Copa ante el Barakaldo „jugando la vuelta al completo en Mestalla„ y el miércoles volvió a participar ante el Granada, sumando otros 26 minutos al máximo nivel en la recta final. Los hechos confirman que su presencia no es accesoria; el cuerpo técnico lo quiere bien metido en la dinámica de la plantilla. El mensaje para los tres principiantes „Fran Villalba, Diallo y Zahibo„ es absolutamente firme: tienen que ir a muerte en cada sesión de trabajo y exprimir cada instante de competención porque ya son como uno más. Tienen las mismas opciones que cualquiera. Esa es la mentalidad que les están inculcando para potenciar su crecimiento sin complejos.

Phil detectó potencial en Zahibo desde los primeros días de pretemporada, entonces con Nuno. Hoy no escapa a nadie que el pequeño de los Neville es uno de los valedores principales del francés. Sus cualidades físicas, su personalidad y sus ganas de trabajar saltaban a la vista. Tampoco han pasado desapercibidas para Gary. Sin embargo, en las cuatro o cinco últimas semanas se ha producido un nuevo salto en su evolución, probablemente el más importante: siempre hay una respuesta positiva en los entrenamientos y luego se refleja en situaciones de fuego real. Piden y lo hace. Capta las idea y las ejecuta.

Aprovechar el físico

Will Zahibo es un superdotado en el apartado físico. Son 190 centímetros de altura y 80 kilos de músculo. A primera vista, guarda los patrones específicios del pivote defensivo de origen africano, aunque también tiene condiciones para manejar el balón y soltarse hasta al área rival. Phil Neville lo dibujó en pretemporada como el centrocampista que ahora mismo predomina en Premier League, una especie de Alex Song. El físico lo tiene, su afilamiento pasa por moldear su juego, completar su aprendizaje táctico, ampliar sus registros técnicos y aprovechar al máximo su potencia.

Los técnicos están trabajando al máximo el apartado táctico con él. La premisa desde su posición es jugar fácil, dar continuidad al juego con sencillez en una posición de riesgo. Ante el Granada se volvieron a sentir las órdenes con claridad. Ya sucedió a otro nivel frente al Barakaldo. Neville quiere que se haga fuerte en la sala de máquinas como pieza básica en la recuperación de balones; debe ser importante en la presión sobre el rival y en cada duelo, por arriba y por abajo.

Con 22 años, Will es un futbolista por construir, pendiente de otro salto. Su historia es una pirueta permanente. Sus raíces llevan hasta Costa de Marfil, nació en Marsella (Francia), se crió en el caribeño archipiélago de Guadalupe, comenzó a jugar al fútbol en el Red Star de Baie-Mahault, conoció a Jocelyn Angloma, volvió a Europa para pelear en el filial del AC Ajaccio de Córcega, llegó a debutar „Copa de Francia„ en el primer equipo. Incluso tocó la Sub19 francesa de Paul Pogba y Kondogbia. Su apuesta fuerte por el fútbol le llevó hasta Fuenlabrada (vía Ponferradina) y un año después „enero de 2014„ Rufete lo fichaba para el Mestalla por 100.000 euros? El Atlético de Madrid y el Almería también andaban tras su pista. Cuestión de vista. Zahibo se abre paso.