El trabajo para relanzar al Valencia comienza cada día a las seis de la mañana con la llegada de los hermanos Neville al centro de operaciones de Paterna. ¿Temprano? No hay tiempo que perder. Allí, Gary y Phil planifican hasta el más mínimo detalle para cambiar la cara del conjunto de Mestalla y alcanzar los objetivos en una carrera contrarreloj. Desde que se produjo la marcha de Nuno hace poco más de un mes, el nuevo staff fascina a jugadores y empleados de la Ciudad Deportiva por su grandísima capacidad de trabajo. "Les faltan horas en el día", aseguran. El entrenador y sus hombres causan auténtica sensación con una filosofía definida y un modelo altamente profesional que convence y que ya está comenzando a reflotar a un equipo que quedó completamente arrasado por el técnico portugués. ¿Qué se esconde detrás de la progresiva mejoría del conjunto valencianista? Esta es la clave Neville, una radiografía interna de los hechos que conforman el Valencia de la reacción. Así se reconstruye un equipo.

La pasión y la energía con la que se desempeñan a diario Gary y Phil retratan un particular modo de liderar. El entrenamiento del jueves, en el que ambos desplegaron una actividad frenética repartiendo instrucciones a voz en grito y acompasando cada carrera de los jugadores, fue de alto voltaje y dejó boquiabierto a un sector importante del valencianismo, que tiene que retrotraerse más de una década para dar con este tipo de prácticas, propias de la primera etapa de Claudio Ranieri. Para los Neville, aquel torrente de energía era lo normal. El circuito de la stamina del Valencia comienza en ellos. Como aprendieron a lo largo de su carrera como futbolistas, ahora como entrenadores adquieren la responsabilidad de enchufar a los jugadores, tal y como solía hacer Alex Ferguson con ellos. Unos gritos y un par de palmadas, gestos habituales en su día a día, activan a cualquiera.

Un equipo en crecimiento

Su ritmo no es fácil de seguir pero corazón del Valencia bombea a otro ritmo desde su llegada y el balance tras las primeras semanas es alentador. Los Neville están rearmando al equipo, que tras la salida de Nuno solo era capaz de sobrevivir a fuerza de estados de ánimo y arreones por las bravas, como sucedió ante el Barça, pero a fin de cuentas se sostenía con alfileres. Esta transformación que comienza a ver sus resultados tiene tres patas. Una, la parte táctica, quedó contrastada ante el Granada, donde el Valencia demostró que comienza a resolverse con identidad propia y ha logrado dar un paso importante: transformar las buenas sensaciones en buenos resultados. A la mañana siguiente de la goleada, los Neville habían preparado la intensa sesión para machacar la salida de balón del equipo, un aspecto que esperan, tenga un impacto en el juego colectivo del Valencia. Los entrenamientos, desde que llegó Gary, son mucho más cortos y dinámicos que con Nuno, un aspecto que cautiva al vestuario. En cuanto al rendimiento a los partidos, el cuerpo técnico analiza una parábola en pleno crecimiento. La primera parte ante el Villarreal no fue buena pero la segunda fue mucho más positiva. El encuentro ante el Madrid reflejó una clara mejoría y el del Granada una confirmación. Se huele en el ambiente, el equipo está resuelto a ganar a la Real Sociedad en Anoeta.

Nueva conexión

Este cambio ha desencadenado una nueva conexión. El valencianismo está volviendo a enchufarse. La fractura que había en la época de Nuno entre el equipo, la afición y los técnicos no puede volver a repetirse y todo el mundo es consciente de ello. El desinterés que envolvía al común del afición está desapareciendo y ese es uno de los éxitos del nuevo Valencia. Ahí, juega una influencia decisiva Angulo, al que definen como una pieza clave, la conexión entre los jugadores, los fans y los técnicos. El segundo punto desde el que arranca la recuperación del equipo es el apartado físico. Gary, que vio cómo Voro no podía echar mano de diez jugadores por lesión ante el Barça, trazó con el doctor Albors un plan de emergencia para vaciar la enfermería, que tiene como particularidad no forzar ningún regreso y recuperar efectivos „uno por partido„ solo después de diez días entrenando al máximo nivel. Por primera vez en los últimos 18 meses, el Valencia ha encadenado tres partidos sin que un jugador caiga lesionado. Surte efecto, hay un mejor estado de la plantilla.

El tercer apartado tiene que ver con la cuestión anímica. En cada rueda de prensa, los mensajes de Gary son medidos y tiene una gran facilidad para transformar cada palabra en virtud. El técnico mira hacia el vestuario cada vez que se pone delante del micrófono. Y no es una pose. Ahí dentro dicen que con los jugadores se comporta de la misma manera. Gary es el hombre, el líder, la referencia. Dentro y fuera. Más allá de sus comparecencias, el inglés ha involucrado a todos haciendo que se sientan protagonistas con decisiones clave, como la titularidad de Negredo ante el Granada tras fallar ante el Madrid. "Se lo merece", dijo.

Estrictos en un proceso clave

Los Neville tienen un modelo de preparación a la vanguardia en los equipos de élite. El éxito en el fútbol, según entienden, es como una tarta. Y en esa tarta, el partido es solo una pequeña porción. Gary y Phil Neville obligan a los jugadores a cumplir con todos los eslabones de un proceso que desemboca en el encuentro del fin de semana, si bien solo ellos tienen licencia para obsesionarse con el resultado. Este proceso es clave y consta del entrenamiento, las sesiones de gimnasio, el fitness, el consumo de agua y los análisis de orina, la suplementación en la alimentación, el descanso, el yoga, los baños con agua caliente y fría, el masaje y el análisis tácticos, tanto del equipo como del rival. El cuerpo técnico hace mucho énfasis en ello, pues saben que es el camino hacia el éxito. El partido, en definitiva, es una suma de factores y si se cumple a rajatabla esta completísima rutina se logrará el resultado el fin de semana en un 90 por ciento de las veces. Si se pierde, no pasa nada. La filosofía es clara, hacer siempre todo lo que esté al alcance del equipo para conseguirlo.

Los Neville han introducido además el iPad como soporte clave para cada futbolista. Los técnicos han facilitado a los jugadores esta herramienta, a la que les remiten vídeos del rival, de sus partidos y de los entrenamientos, que se graban con las grúas que ha instalado Gary en la Ciudad Deportiva para grabar los movimientos desde arriba. El anterior, en contraste, era muy pobre y poco trabajado, este es mucho más completo, moderno y personalizado. En Paterna, por otro lado, todo está medido en torno a un objetivo, desencadenar el potencial de la plantilla. Los técnicos trabajan con un grupo en el que detectan futbolistas que estarán entre los mejores a nivel mundial dentro en un plazo de tres años pero, a diferencia de como sucedía con Nuno, la juventud ha dejado de ser un problema o una excusa para convertirse en una virtud. ¿La clave? Brindarle a cada uno el contexto ideal. El ejemplo es Rodrigo Moreno, que fue pitado en el último partido que jugó antes de su lesión y que en su reaparición, primero ante el Madrid „una asistencia de gol„ y el Granada „un tanto„ ha sido recibido con aplausos. Parece otro futbolista y como él ha reconocido, está "recuperado de todo". Todo tiene un porqué. Cuando el jugador detecta que el entrenador está pensando en él, siempre rinde más. Cuando este detecta que el entrenador piensa solo en sí mismo, existe un problema. Para explotar las cualidades de cada futbolista, los Neville han confeccionado un modelo que se adentra en la psicología. Si los técnicos perciben durante un entrenamiento que un jugador está triste o desanimado, lo citan a la oficina. El feedback es uno de los ingredientes que definen el nuevo Valencia. Lo más importante es estar siempre cerca del jugador, entenderlo y buscar soluciones. Hacerlo partícipe de todo y escuchar sus propuestas puede repercutir en el buen funcionamiento del equipo. Por ello, cada decisión y cada situación se explican y se analizan de forma detenida, algo que no sucedía antes. De Paul y Negredo, sin ir más lejos, todavía no saben qué hicieron para que los apartaran.

Las puertas siempre abiertas

La Ciudad Deportiva solía ser un escenario claustrofóbico abocado a constantes persecuciones pero ahora es una casa donde caben todos. Hay libertad para casi todo. Por ello, las puertas de los despachos de Paterna no se cierran nunca. Permanecen siempre abiertas. Y esa es la anécdota que retrata el cambio con mayor exactitud. No hay un dictador, hay un grupo homogéneo que forman jugadores y técnicos. Como aseguró Angulo en palabras a VCF Radio, "Ha habido un cambio de mentalidad en el grupo, en la dinámica del equipo y las derrotas estaban influyendo en la confianza de los jugadores. Hemos tratado de ayudarles a entender la nueva filosofía y a transformar el trabajo del día a día en buenos resultados".