Tras su regreso ante el Madrid, Rodrigo abandonó Mestalla en un estado que rozaba la euforia. El atacante, que irradia habitualmente una energía especial en la distancia corta, desfilaba pletórico junto a su colega De Paul por la zona mixta del estadio. Sus sensaciones no podían ser más positivas, acababa de reaparecer tras superar una grave lesión de rodilla y además, con una asistencia de gol que Alcácer remachó al fondo de la red para anotar el empate definitivo. Nada más finalizar el encuentro, el ‘17’ cogió su teléfono móvil e hizo una ronda de mensajes y llamadas. ¿A quién? A su familia. A Adalberto, su padre, a su madre, a su novia, Yaiza, y a su hermana. Ellos han estado siempre a su lado, apoyándole y dándole ánimos en este proceso tan duro que comenzó de forma fortuita el pasado 25 de octubre, cuando su rodilla izquierda cedió en el Calderón. "Me he jodido, me he jodido", le decía aquella noche al doctor Silvestre entre muecas de dolor. Pensaba que se perdería la temporada pero el diagnóstico contrastó que solo sufría una rotura parcial en el cruzado posterior. Su calvario ahora ha tocado a su fin, la lesión es pasado y a sus ojos asoma una ilusión renovada. La ilusión por conquistar Mestalla. Su asistencia ante el Madrid es un buen comienzo. Ha llegado su momento de triunfar.

"Me sentí cómodo, la verdad es que esperaba estar un poco más espeso. Todo el tiempo que había estado entrenando había estado bien pero los partidos son distintos. Me sentí bastante bien, cómodo, mejor de lo que esperaba. Estoy feliz por poder ayudar al equipo", comenta el hispano-brasileño, que está convencido de que puede ser una baza importante para el Valencia desde ya. ¿Tanto como para ser titular mañana ante el Granada? "Me encuentro físicamente para jugar noventa minutos. Lo que me va a faltar es coger el ritmo de partidos, que iré cogiendo poco a poco. Físicamente me encentro muy bien, he hecho una muy buena recuperación gracias a los servicios médicos, que me han ayudado. Estoy preparado para poder jugar 90 minutos", asegura con pleno convencimiento. El Valencia está en un momento delicado en el apartado físico y su vuelta supone oxígeno para Neville a la hora de trabajar en torno a una reacción que no puede esperar más. "Hemos estado por debajo de lo que esperábamos en la primera vuelta, teníamos que haber hecho más puntos, hay que darle la vuelta a la situación porque va a ser la única forma para estar peleando por el objetivo", reconoce Rodri, que distingue en la Copa del Rey un desafío interesante.

"Todos tenemos la ilusión de la Copa, un torneo que permite a todos los equipos la posibilidad de ganar un título. El año pasado no hicimos buen papel pero esperamos llegar más lejos este año y por qué no, ganarla. Lo importante es pensar en el Granada, todo tiene su proceso", comenta el futbolista, que denunció además que el "ambiente" generado por la salida de Amadeo Salvo y Rufete en contra de Nuno no ha beneficiado absolutamente en nada al equipo en el primer tramo de la temporada.