Con Dani Parejo y Paco Alcácer sentados en el banquillo y lesionados Diego Alves, Javi Fuego y Sofiane Feghouli, Gary Neville decidió que en el ´Nuevo Los Cármenes´ de Granada que Álvaro Negredo luciera el brazalete de capitán. Un gesto de entrenador con el que el inglés pretendió dar galones de confianza a un delantero que desde el cambio de entrenador cuenta con la oportunidad anhelada y las condiciones necesarias para volver a ser el depredador del área que fue con la camiseta del Sevilla y con la del Manchester City en la Premier.

En las horas previas al partido los hermanos Neville y Miguel Ángel Angulo, segundo entrenador, fueron cocinando en el hotel de concentración de Granada el descanso a Dani Parejo, exprimido en un centro del campo blanquinegro en el que es un jugador de características exclusivas. Ajenos a la decisión de dar descanso al primer capitán, sin embargo, los utileros cumplieron con celo con el ritual de colocar el brazalete junto a la camiseta del ´10´. Gary, consciente de que la capitanía quedaba huérfana en el once, lo cogió y se lo dio al ´Tiburón. «Álvaro, tú, capitán».

El gesto del preparador inglés reafirma el cambio radical experimentado en relación a la anterior etapa. Negredo ha pasado del ostracismo con un entrenador que trató de convencer en más de una ocasión a la propiedad para que se deshiciera de él „Nuno Espírito Santo„ al convencimiento que tiene Gary Neville de poder recuperar su mejor versión. Hace justo un mes, el exjugador del United habló así de bien de Negredo: «Álvaro tuvo gran impacto en la Premier, en el City era el delantero perfecto, no veo razón para que no pueda recuperar ese nivel. Si no jugó en tres meses debemos incorporarlo progresivamente, Álvaro se está fortaleciendo todos los días, su pico no va a llegar rápidamente, vamos a ir poco a poco, yo tengo confianza en él, lo he visto bien, no puede volver a tope de repente, pero lo va a hacer, estoy seguro».

Por el momento, el ´7´ es consciente de que debe ofrecer más en ayuda del equipo, pero la recuperación está en marcha. En los nueve partidos con Gary Neville al frente, Negredo ha sumado cuatro de los seis goles que lleva en la presente temporada. Con toda la segunda vuelta por delante, el atacante vallecano está ansioso por poder engrosar su cuenta de goles en beneficio de un Valencia que se ilusiona con los títulos de Copa y Europa League y se marca el objetivo de devolver al equipo a los puestos de arriba en la Liga. A su favor tiene el refuerzo moral de un técnico que está convencido de su valía. La entrega del brazalete en Granada lo demuestra. Fue el elegido por delante de hombres con más antigüedad en el grupo, como Piatti y Vezo, o con el liderazgo de Mustafi. Un acto con el que Neville premió también el trabajo de equipo que Negredo cumple en el interior del vestuario, siempre pendiente de aconsejar al compañero, especialmente, a los más jóvenes.

En el minuto 62' Álvaro Negredo cedió la cinta al valenciano Paco Alcácer, que salió al campo en su lugar.