"¡Uno, dos toques, uno dos toques!" gritaban los Neville a los futbolistas en una sesión de entrenamiento como las de antaño. El entrenador del Valencia, Gary, y su segundo, Phil, salieron a la sesión de entrenamiento dispuestos a corregir uno de los problemas que evidenció el Valencia el pasado miércoles en el partido ante el Granada; la salida del balón desde la defensa.

Ambos se pusieron en el papel de delanteros que presionan y no pararon de dar indicaciones a la línea de cuatro formada por Cancelo y Gayà en los laterales y Mustafi y Abdennour -y después Diallo- como centrales. Y como hicieron años atrás entrenadores como Claudio Ranieri o Rafa Benítez, Gary Neville corría junto a los jugadores, les corregía la posición y no paraba de dar indicaciones.

Como dijeron algunos de los presentes en la sesión de entrenamiento, "fue todo un espectáculo" ver trabajar a los hermanos Neville; pura energía.