El Valencia ya trabaja en Paterna tras la dolorosa derrota sufrida en el Camp Nou por siete goles a cero y lo hace a puerta cerrada. El club ha echado el cerrojo este jueves a la Ciudad Deportiva para aislar y proteger a jugadores y técnicos, que ya al volver de Barcelona -alrededor de las dos de la madrugada- fueron recibidos por un grupo de aficionados cabreados que mostraron su indignación al grito de "jugadores, mercenarios""jugadores, mercenarios".

Minutos antes de que fuesen abucheados, en el aeropuerto de Manises, se decidió que el autobús oficial entrase hasta la pista para recoger a los protagonistas, en previsión del escenario de tensión que podían encontrarse a la salida.

Desde primera hora de este jueves, algunos aficionados han acudido al parking de Paterna para esperar a los jugadores tras el batacazo de ayer. "Hemos venido a recibir a los héroes de ayer", aseguraba un aficionado indignado. Alrededor de las once de la mañana ha hecho acto de presencia en las instalaciones el director deportivo, Suso García Pitarch. Entre los jugadores que han acudido a la Ciudad Deportiva se encuentra Rodrigo de Paul, quien todavía no tiene claro su futuroRodrigo de Paul.