Cuando Gary Neville aterrizó en Manises por primera vez, en su cabeza había una intención clara: mejorar al equipo desde la defensa. El Valencia, en un estado parecido a la descomposición, se imponía incrementar el nivel competitivo de la retaguardia y frenar la tendencia de goles encajados para tener éxito en la recuperación. Semanas después, pese a unos ligeros repuntes, este objetivo de obligado cumplimiento no se ha llegado a consolidar. Los rivales, a la vista está, no necesitan grandes despliegues para perforar la portería, se han agotado los márgenes y en una semana en la que el calendario se aprieta, Neville tropieza con un problema serio para armar la estructura defensiva sin resquicios. La línea más inestable del equipo queda desprotegida sin Abdennour, Mustafi .. Se espera que Vezo y Aderllan Santos den un paso al frente. Por ellos pasa la seguridad del VCF ante el Rapid.

Neville pierde por lesión al tunecino, que presenta una contractura en los isquiotibiales. Aymen sintió un pinchazo al inicio del encuentro ante el Espanyol y se vio obligado a retirarse. La mejor noticia es que no sufre una rotura de fibras pero tras realizar las primeras exploraciones, las previsiones descartan prácticamente cualquier posibilidad de que pueda disputar el jueves la ida de la eliminatoria de la Europa League ante el Rapid de Viena. Al conjunto valencianista, el calendario le ha puesto al alcance un escenario atractivo para volver convencer e ilusionar tras el triunfo del sábado. Pero ojo. No estará el tunecino, ni Mustafi, que cumplirá partido de sanción, ni tampoco Siqueira, ya que el club decidió inscribir a Cheryshev en su lugar.

Se recuperaban efectivos

Curiosamente, esta situación se produce justo en medio de un contexto en el que por fin, después de mucho tiempo, al Valencia le comienzan a respetar las lesiones. La crisis deportiva tiene muchas explicaciones pero la temporada no ha sido complaciente con la enfermería. Han fallado jugadores con peso y ahora, en un momento en el que se habían recuperado para la causa a líderes como Alcácer o Negredo en el ataque, Enzo y Parejo en el centro del campo, o Diego Alves en la portería -quizá sea el pico más alto de efectivos-, la defensa está en el aire.

Sin referentes en la zaga, es el momento para Gayà, al que el staff considera como un futbolista de gran trascendencia, no solo dentro del terreno de juego, sino fuera, en el vestuario y de cara al aficionado. Talento, personalidad y valencianismo en vena, él debe liderar desde el carril izquierdo una disposición defensiva en la que el técnico daría entrada a Vezo y Aderllan Santos, algo que no dejó sensaciones positivas en el partido ante el Espanyol y que únicamente se ha visto tres veces en los dieciocho partidos disputados desde la llegada de Gary Neville. Las otras dos ocasiones, ante el Barakaldo y el Granada en la Copa, desafíos de segunda fila.