La reacción del Valencia coincide con la llegada al cuerpo técnico de Pako Ayestarán. ¿Una casualidad? Seguramente sí. Desde dentro del vestuario se considera que todavía es muy pronto para que exista una relación de causa-efecto que explique la mejoría del equipo en la última semana. Lo que sí está claro es que el refuerzo estratégico del que fuera ayudante de Rafa Benítez en el Valencia ha potenciado la estructura de trabajo del cuerpo técnico y ha ayudado a conectar mejor con el jugador. Su conocimiento y experiencia ha conseguido que el Valencia CF sea más fuerte. Pero, ¿qué ha cambiado con Pako?
La comunicación con los jugadores es ahora más fluida y directa. Se había llegado a un punto de no entendimiento entre plantilla y entrenador. El propio capitán del Valencia, Álvaro Negredo, lo reconoció medio en broma medio en serio en sala de prensa. De hecho, la plantilla se encerró en el vestuario sin Gary Neville y Suso García Pitarch el pasado 8 de febrero en busca de soluciones. Justo después de la derrota ante el Betis y la primera victoria contra el Espanyol. La llegada de Pako Ayestarán ha permitido que el mensaje llegué antes y más claro al jugador. Se acabó la pizarra móvil con el que el Valencia viajaba a todos los estadios para minimizar la barrera del idioma en situaciones de urgencia antes y durante los partidos. Pako lleva la batuta en los entrenamientos y es el encargado de dar órdenes directas a los jugadores. Incluso en el banquillo como sucedió contra el Granada. En Los Cármenes se vio una imagen que refleja lo que es ahora el banquillo del Valencia. El equipo se adelantó en el marcador y Gary, sin necesidad de hablar con su ayudante, lo buscó a grito de "¡Pako, Pako!" para que diera instrucciones rápidas a sus futbolistas. Pako sabía lo que quería Gary y, sin más tiempo que perder, quiso que reajustara el equipo de forma rápida.
La llegada de Pako también ha permitido una profundidad de metodología de trabajo que no existía. Ayestarán ha formado equipo con Gary, su hermano Phil, Miguel Ángel Angulo y Jordi Sorlí fortaleciendo los procesos de trabajo diarios en Paterna. Solo hay que ver los entrenamientos para darse cuenta de que algo ha cambiado. Desde su llegada la tendencia es que sean más largos. Además, se han introducido ejercicios específicos, como por ejemplo de basculaciones, más propios de pretemporada. También se han introducido ejercicios lúdicos para cambiar las rutinas. Como sucedió el día de antes del 6-0. El pasado lunes, sin ir más lejos, los titulares de Granada hicieron la sesión de recuperación sobre el campo y no en el gimnasio como ya se había convertido en norma.
Ayestarán también ha supuesto un salto de calidad en la nueva multiestructura técnica que ha formado el Valencia. Hay más ojos y por tanto más información. Hasta diez técnicos trabajaron coordinados durante sus dos últimos partidos. Gary manda en el banquillo. Como él mismo dijo en sala de prensa. "Yo soy el entrenador principal del Valencia y si me voy, Pako se irá también". El técnico inglés está asistido por el propio Ayestarán, su hermano Phil y Miguel Ángel Angulo. Otxotorena ayuda en tareas de portería y lo mismo pasa con Jordi Sorlí en la parcela física. Mientras tanto, Andy Scoulding y Pablo Rodríguez aportan información desde el palco a través de un pinganillo que conecta directamente con Phil. Desde allí vio Pako la primera parte contra el Rapid de Viena. En el descanso bajó al banquillo y desde ese momento ‘vive’ ahí.
¿Tiene Pako incidencia en las decisiones deportivas? Pako solo es una fuente más de consulta para el entrenador. Lo que está claro es que tiene influencia. Ayestarán ha tenido que ver en la planificación de dos onces que el cuerpo técnico hizo la semana pasada para encarar el partido contra el Rapid de Viena y el Granada. Pako es un enamorado de la rotación y del futbolista al cien por cien y está claro que ha dejado su sello. Esa misma rotación ha conseguido que gran parte de la plantilla esté enchufada. Pako no manda, pero ejerce y suma, está claro. La realidad es que el Valencia es más fuerte que antes con Ayestarán.
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