Tiene razón Neville, entre los días en que le tocaba repetir las preguntas sobre su posible destitución y sus respuestas de este sábado cuando le cuestionaron sobre su posible renovación apenas han pasado dos semanas. Son, como dicen, las cosas del fútbol. Cosas como que, hace dos semanas, venía de caer 7-0 en la Copa y con el equipo sin ganar en la Liga en 12 partidos, fueran todos responsabilidad suya o no. Hablar de destitución no podía estar más justificado con esos números, por no hablar de la imagen del Valencia en muchos de esos partidos. Con las cuatro victorias, ¿hay alguna razón hoy para plantear su renovación? Es evidente que no y, si algo ha apendido el propietario en estos meses, ni se le ocurrirá hacer algo así al menos hasta abril, como dice con buen criterio el propio entrenador€ ¿Y por qué no mayo? Total, si hace un año se planificó la temporada al margen del director deportivo, la próxima tampoco dependerá tanto de si va a estar o no Neville en el banquillo.

No sufras por ello, Gary, la gente a estas alturas ya tiene bastante claro que eres una persona sincera y trabajadora, todo lo sincero que se puede ser siendo entrenador del Valencia y todo lo trabajador que dan las 24 horas del día. Eso es importante porque, sin ir más lejos, el que estuvo antes no era sincero ni trabajador ni buen tipo y eso acabó siendo destructivo para el proyecto, pero no es esa la cuestión. Lo que la gran mayoría no tenemos claro es si Gary Neville es buen entrenador o, para ser más concretos, si es el mejor entrenador que puede tener el Valencia CF. Porque el aficionado quiere que su equipo tenga el mejor entrenador, que gane muchos partidos y títulos. Es evidente que si el propietario apostó por él en diciembre, en una situación tan complicada, lo volvería a hacer sin problema en junio. Si el Valencia sigue ganando partidos se lo pondrá mucho más fácil, porque al final no es una cuestión de convencer a Lim, sino de convencer a Mestalla y generar un consenso. Todo lo que interesa ahora es seguir ganando.

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