El entrenador del Valencia, Gary Neville, afirmó tras la goleada de su equipo ante el Rapid de Viena por 6-0 que su equipo había jugado bien ante un gran rival, pero que debían "bajar a la tierra y pensar en el siguiente encuentro".

"Este ha sido el mejor resultado desde que llegué al Valencia, pero no la mejor noche. No hay que celebrar victorias a mitad de la temporada", prosiguió.

Neville consideró que iba a ser difícil "romper" a un equipo como el Rapid y destacó que tiene una "fe ciega" en sus jugadores, que hoy hicieron una primera mitad "estupenda" con confianza, fe y fantasía".

Añadió que ahora piensa en el encuentro del domingo ante el Granada, pero destacó que la plantilla ha demostrado sus posibilidades sobre el terreno de juego.

"Lo importante es el equilibro: no hay que volverse loco ni cuando ganas, ni cuando pierdes. Hay que verlo con tranquilidad y tratar de jugar igual de bien en el próximo encuentro", agregó.

Valoró el rendimiento de Álvaro Negredo y señaló que cuando él llegó al Valencia, el delantero llevaba tres meses sin jugar y que, además, van a tener partidos cada tres días y todos van poder jugar.

"Asumó riesgos, protejo a este club y confío en todos mis jugadores, que además deben sentirse orgullosos de tener la oportunidad de jugar", continuó.