Ha llegado la hora de jugar contra los grandes en la Liga. Por el horizonte ya asoman los octavos de final de la Europa League. Y lo bueno es que el Valencia llega a este tramo decisivo de la temporada en su momento más dulce. Los de Neville han encadenado cuatro victorias consecutivas contra el Espanyol, Granada y Rapid de Viena por partida doble. Lo que parecía inalcanzable hace bien poco. Hoy contra el Athletic de Bilbao el objetivo es la quinta. El equipo ha cogido velocidad después de siete largos meses de accidentes y averías de todo tipo. Ya nadie piensa en frenazos. El partido de esta tarde es el termómetro perfecto para medir las fuerzas de uno y otro antes de la cita europea, pero sobre todo es el escenario ideal para confirmar el crecimiento del Valencia. Hoy todo juega de cara. Acompaña la inercia ganadora de las últimas semanas y, por supuesto, la fuerza de Mestalla. Recrear el mismo ambiente de la noche mágica ante el Espanyol puede ser casi sinónimo de victoria. Hay comunión entre afición y equipo y, después de mucho tiempo, hay equipo. Gary prepara el partido con su once de gala. Hoy más que nunca, es la hora de meter la quinta.

Los jugadores rebosan alegría y, lo más importante, confianza. Solo hay que echar un vistazo a sus caras durante el entrenamiento de ayer para darse cuenta de que algo ha cambiado. Uno de los capitanes, Javi Fuego, ponía esta semana sobre la mesa las claves de esta reacción. El equipo tiene ahora las ideas más claras, juega al fútbol con más criterio y está mejor físicamente. La combinación es casi perfecta. Tanto que ya nadie mira a los puestos de descenso en la tabla de clasificación. Ahora el objetivo pasa por alcanzar los puestos de Europa. La verdad es que está en sus manos. Una victoria frente a los del Ernesto Valverde significaría ponerse a un punto de la octava plaza del Athletic y a solo dos de la séptima que sigue en poder del Eibar a pesar de su derrota del viernes contra Las Palmas. Lo sabe el equipo y también el valencianismo. Neville no ha parado de decir desde la noche del Espanyol que Mestalla ganó ese partido. Hoy quiere que pase lo mismo. La fuerza del Valencia está en la grada.

Abajo sobre el césped jugará el mejor once posible. El equipo ´A´. El de la Liga. El que el cuerpo técnico reserva para los partidos importantes. El ataque será el mismo que en el Nuevo Los Cármenes de Granada el pasado fin de semana. Al menos eso es lo que ensayó Neville a puerta cerrada en la ciudad deportiva de Paterna. El centro del campo estaba compuesto por Enzo Pérez, Dani Parejo y André Gomes en el trivote. Sofiane Feghouli, Denis Cheryshev y Paco Alcácer formaban el tridente. Tampoco habrá cambios en la portería. Diego Alves vuelve bajo palos después de descansar en Europa. ¿Y en defensa? Shkodran Mustafi es fijo en el centro de la zaga, João Cancelo se ha hecho el dueño de la derecha y José Luis Gayà reaparece en el carril del ´3´ por la lesión de Siquiera. Abdennour no llega por problemas musculares. Su puesto será para un Aderllan Santos cada día más regular que crece y mira hacia arriba. Igual que este Valencia con hambre de ganar y volver a sentirse grande.