Si uno perfora varios estratos en el inabarcable serial de elogios que acapara el fenómeno Simeone dará con la clave del funcionamiento del Atlético, la segunda línea. El centro del campo es el punto fuerte del conjunto rojiblanco pero también es donde hay que ganarle y Simeone, que no puede contar con Augusto ni ThiagoAugusto ni Thiago, está preocupado por la medular de Gary Neville. Y es que el partido de esta tarde (20:30 horas) pasa por la sala de máquinas y por primera vez en mucho tiempo el técnico inglés tiene a su disposición a todos sus efectivos. «No le he dicho a los jugadores quién va a saltar al terreno de juego pero a diferencia de los meses anteriores tenemos cinco o seis centrocampistas a los que brindar oportunidades. No cambiaré muchas cosas, en la victoria ante el Málaga el centro del campo tuvo mucho que decir», decía Gary, entusiasmado ante el abanico de posibilidades tácticas que se le ha quedado. Fuego, Enzo , André Gomes, Parejo, Danilo... Todos listos para contener y contrarrestar la presión, la llegada y el despliegue del Atlético, un equipo que marca el tope físico en la parcela ancha.

«Presión arriba», era una de las anotaciones que tenía la pizarra de Pako Ayestarán en el entrenamiento del Valencia, en el que Neville aprovechó para probar dos propuestas distintas del centro del campo. Una, con Javi Fuego, Parejo y André Gomes. La otra, con Danilo y Enzo Pérez. De las dos, el cuerpo técnico pondera la primera para plantarle cara a Simeone y resguardaría a Enzo para el decisivo encuentro de ida de la eliminatoria de Europa League frente al Athletic. Ellos serán los elegidos a la hora de frenar a Gabi, Saul y Koke. El Valencia está obligado a aumentar sus niveles físicos ante el Atleti, un equipo te lleva al límite y que alcanza los 120 kilómetros de distancia recorrida en partidos grandes. Intensidad, agresividad, atención o concentración son valores que deben convertir al Valencia en un equipo competitivo. El objetivo prioritario, claro está, es conseguir los tres puntos pero este partido es mucho más, incluso por encima del resultado, tiene un valor como termómetro para calibrar el momento de forma del equipo.

La acumulación de jugadores le brinda a Neville la posibilidad de gestionar sus recursos de manera equilibrada. El técnico ya avanzó en su comparecencia previa que no va a haber grandes cambios después del buen papel del mediocampo en Málaga. Gary confía en los suyos y es consciente de que la forma de la derrota podría generar muchas dudas mientras que la victoria tendría un efecto muy positivo. Es importante cuidar las sensaciones a efectos de confianza, valor esencial. Ante el Athletic, último examen de nivel, el equipo acabó derrumbándose, por lo que se trata de una prueba de resistencia a todos los niveles: ante un rival que concede muy poco y machaca al rival con la mínima brecha, lo que obliga al Valencia a acertar lo poco que tenga en ataque y a no tener concesiones.