Alta tensión en el entrenamiento del Valencia CFValencia CF. En la mañana de este lunes tuvo lugar una escena que evidencia el estado de frustración de los jugadores de Neville después de la derrota ante el Athletic en Mestalla. Habían transcurrido solo los primeros compases de la sesión cuando Diego Alves y Rúben Vezo se enzarzaron en una trifulca que si no llegó a más fue por la rápida intervención de sus compañeros, tratando de apagar el incendio y poner paz entre dos futbolistas fuera de sí. «Atrás, Diego, atrás», le decía Abdennour al portero brasileño mientras André Gomes, Javi Fuego y Angulo trataban de frenar al central portugués. Y es que todo transcurría con normalidad hasta que Alves le recriminó a Vezo una jugada y este reaccionó encendido, yéndose directamente a por él mientras discutían de forma acalorada en portugués. La cosa, por fortuna, no pasó a mayores, Pako Ayestarán y Gary Neville reunieron a los jugadores para pedir tranquilidad, los ánimos se calmaron y siguieron ejercitándose con profesionalidad.

Ambos futbolistas abandonaron las instalaciones de Paterna prácticamente al mismo tiempo, justo alrededor de la una y media de la tarde. Caso archivado. Al Valencia no le benefician en nada este tipo de situaciones y menos ahora.

El zaguero, que era el más dolido de los dos en el momento del calentón, acepta la situación como un ingrediente propio del juego, por lo que no tendrá más recorrido en el tiempo. Sin embargo, este lunes se marchó a su casa muy dolido. ¿Por qué? Detrás de la anécdota se esconde cierto bagaje acumulado y en un momento de fricción salió absolutamente todo. El enconamiento comenzó hace unas semanas, el día que Alves volvía al once tras superar su lesión de rodilla. Desde aquella noche, el meta ha tenido gestos que han enfadado a algunos de sus compañeros. Aderllan Santos, al que responsabilizó en el gol del Espanyol, hizo caso omiso en aquella ocasión pero Vezo, al que señaló minutos después a raíz de un malentenido en una salida en falso, se encaró con él. "Somos un equipo y tenemos que ayudarnos, no se puede señalar a nadie, este es un momento para remar y no para buscar culpables", reconocía uno de los pesos pesados del vestuario a SUPER.

Proteger al colectivo

Según ha podido saber este periódico, más allá de los gestos que ha venido teniendo Alves dentro del terreno de juego, los futbolistas del Valencia no entienden que haya lanzado públicamente el mensaje que lanzó tras el encuentro contra el Athletic en lugar de hacerlo en un ámbito más reservado. Después del varapalo en Mestalla, pocos revisaron los medios de comunicación pero ya están todos al tanto. El chascarrillo circuló en pequeños círculos pero no hubo ningún tipo de charla. Tampoco por parte del cuerpo técnico. Visiblemente enfadado por la imagen que ofreció el equipo en la segunda mitad, Diego aseguró tras perder ante el Athletic: "Yo no estoy contento, como muchos, pero tenemos que darle la vuelta a esto y sacarlo adelante todos juntos....A lo mejor falta una chispita más de cada uno... Hay una orden táctica que hay que respetar, hemos trabajando durante la semana y no nos ha salido en el partido. Eso genera dudas... Un gol no nos puede hacer tanto daño, es el momento de hablar internamente para mejorar". Sus compañeros echaron en falta que como capitán no cerrara filas para proteger al colectivo en un momento de dificultad, si bien se entiende que habló en caliente. Lo sucedido es producto de la frustración y la convivencia en un entorno de competición.