«Nunca des por muerto a alguien que tiene 7 vidas». Es una de las frases de cabecera de Jaume Doménech y no hay más que ponerla en un buscador de internet para certificar que es de cosecha propia, que no pertenece a ningún militar histórico ni canta las leyendas épicas de un guerrero de la antigüedad en un país remoto; con Jaume Doménech todo es mucho más sencillo, el de las ´7 vidas´ es él, ´el gat d'Almenara´ que lucha hasta el final.

Y además de ser cosecha propia, es cierta, porque no hay frase que defina mejor a un tipo que hace unos meses era el último de la cola, y ahora ya sabe que el Valencia le quiere premiar y lo que es mejor, quiere que siga en el primer equipo la temporada que viene «porque se lo merece y se lo ha ganado». Y porque no se rinde. Quizá por ello Jaume se ha convertido en el favorito de la afición y tiene un pequeño hueco en el corazón de cada valencianista aunque ya no sea titular, porque él mejor que nadie encarna aquello de «es difícil vencer a quien nunca se rinde». Así está la situación del canterano en estos momentos; el Valencia ya le ha comunicado la voluntad de adecuar su contrato a su rol dentro de la plantilla. El joven portero renovó al día siguiente de debutar en primera división con el conjunto de Mestalla, siendo Nuno Espirito Santo entrenador del equipo, justo después de debutar y ganar en el Molinón al Sporting de Gijón 0-1 con gol de Alcácer. Antes del tanto del delantero en el último minuto de partido, el portero había salvado al Valencia evitando todas y cada una de las arremetidas asturianas. Ese partido demostró al mundo que es portero de élite y que no está dispuesto a ser el cuarto en discordia.

Sí, el cuarto en discordia. Con la lesión de Alves en el último partido de la temporada pasada, el Valencia había fichado al australiano Ryan pero se quedaba en la plantilla con el gallego Yoel. Cuatro porteros y a luchar. Y como el fútbol es caprichoso, Ryan se lesionó en lo que entonces parecía el momento más inoportuno. Empezaba la temporada y era domingo 31 de agosto en el partido ante el Deportivo de la Coruña lo que significaba que Jaume y Yoel tenían por delante doce días para convencer al entrenador de que estaban preparados para ser el portero del Valencia el sábado seis de septiembre. El de Almenara ganó de calle la carrera. Fue titular en Gijón y la figura del partido que supuso la primera victoria del Valencia en la Liga.

Ahora Jaume es un portero de élite y el Valencia le va a hacer un contrato de futbolista de élite. Cortito y al pie, ni más ni menos. Las primeras negociaciones para tal efecto empezaron a finales de este año entre los agentes del jugador y la presidenta del club Layhoon, pero ahora las llevará personalmente el director deportivo Jesús García Pitarch. La previsión es que en las próximas semanas se produzca un encuentro del que salga un principio de acuerdo o al menos, el principio de un camino que culminará con un premio para el futbolista. El contrato que firmó Jaume el pasado mes de septiembre es el de un canterano recién subido al primer equipo, con una cláusula ya importante que puede estar entre los 15 y 20 millones de euros, y que termina en 2018. El nuevo contrato incluirá una mejora en todos los sentidos, sueldo, años de contrato y cláusula.

Ahora Jaume ve los toros desde la barrera porque la titularidad de Diego Alves en el Valencia no se puede discutir a menos que el propio Alves lo consienta, y dada la necesidad que tiene el equipo de remontar en este tramo final de la temporada, la veteranía del brasileño es por méritos propios poco menos que indiscutible, pero él se juega su futuro ya que está por ver qué pasará con la portería del Valencia la temporada que viene. En pocas palabras, si el equipo no se mete en Champions -para ello tiene que ganar la Europa League porque la vía de la Liga está deportivamente descartada- el club se verá en la necesidad de reducir el coste de plantilla porque disminuyen los ingresos, y la opción de Jaume pasaría por consolidarse como segundo portero, aunque eso está muy lejos todavía y lo marcará el mercado y sobre todo, el rendimiento del propio Jaume, Diego Alves y Ryan, en quien Neville está confiando para jugar en competición europea hasta el momento.