La temporada 2016/17 estaba marcada en rojo en los planes de Meriton como la del despegue definitivo de su proyecto en el Valencia CF, después de un primer año en que el objetivo era regresar a la Liga de Campeones y consolidar la inversión realizada en fichajes durante el año de la compra del club. Con el nuevo contrato de televisión y los ingresos de la Champions, el presupuesto prácticamente se iba a duplicar en solo dos años hasta acercarse a los 150 millones, lo que suponía un récord absoluto en la historia del Valencia. Sin embargo, los resultados de la presente campaña no lo van a permitir. Al contrario, no estar en Europa va a suponer un frenazo importante y desde luego inesperado a todos los niveles en el crecimiento de la sociedad, cuyo proyecto a falta de otros ingresos ordinarios por competiciones y patrocinadores queda prácticamente a expensas del dinero de la televisión.

Y gracias a que la venta conjunta de los derechos por parte de La Liga va a suponer un antes y un después en la vida de los clubes españoles, debido al importante aumento de las cantidades que ha de consolidarse el próximo año. Este aspecto hará que la reducción en el coste de la plantilla para cumplir el fair play financiero no sea tan drástico como podría haber sido después de una temporada tan nefasta en lo deportivo, aunque la rebaja será inevitable y la necesidad de sacar algún jugador importante para poder fichar y rehacer la plantilla también. Es un contrato con el que el Valencia pasa de los 48 millones presupuestados para la temporada actual a un mínimo que en principio se estimó por encima de los 65, y que con las perspectivas que ya ofrece la venta de los diferentes paquetes a los operadores se podría ir más allá de los 75. De haber completado una temporada solo similar a la anterior, acabando cuarto para entrar en la Champions a través del play-off, el club daría un salto importantísimo al sumar este importante ingreso por los derechos de televisión a los más de 30 millones que podrían llegar de la UEFA alcanzando simplemente los octavos de la Champions.

Sin embargo, las decisiones erróneas del pasado verano van a pasar factura al Valencia de Peter Lim, que de momento ha perdido el primer tren y, aunque la temporada acabe sin más sobresaltos y con el equipo libre de cualquier peligro de descenso, tendrá que rebajar sus previsiones para la siguiente. En los planes de negocio que realizó Meriton para el Valencia CF en el momento de la compra se estimaba para esta temporada 2016/17 un presupuesto de 144 millones, con unos ingresos de televisión de 53 que serán superados ampliamente, pero, y aquí está el problema, nada menos que 59 en ingresos por competiciones y otros 32 por publicidad y marketing. Sin competir en Europa, los ingresos por competiciones se reducen a las cantidades que entran por venta de entradas en la Liga y la Copa. Tomando como referencia la última temporada que el Valencia jugó en esas circunstancias, la 2014/15, la cifra no alcanzó los 6 millones disputando dos eliminatorias de la Copa.

Sobre los 100 millones

En el ejercicio 15/16 que todavía estamos, los ingresos por abonados se estimaron en 12 millones de euros en el presupuesto. En concepto de marketing y publicidad alcanzaban los 15,5. Con números similares, el Valencia se iría el próximo año a un presupuesto algo por encima de los 100 millones de euros, por debajo de los 116 de la actual temporada 15/16. Una buena campaña de abonos y firmar un patrocinador principal para la camiseta serían hechos fundamentales para compensar el dinero que no entrará de la Champions, aunque sin competir en Europa y cion el mal sabor que está dejando el equipo los dos objetivos parecen muy lejos. Y más si, siguendo las instrucciones del propietario, la marca que quiera quedarse la camiseta tendrá que acercarse a los 10 millones de euros por año.

El Valencia CF, de hecho, ya rebajó las expectativas de negocio incluídas en el plan trazado durante las negociaciones con Bankia para refinanciar la deuda. De los 49 millones de ingresos por competiciones para esta temporada se presupuestaron en realidad 40,5, que no se cumplirán con dos victorias en la fase de grupos que supusieron la eliminación. Para compensarlo, el equipo tendría que haber alcanzado la final de la Europa League. De los 26 millones estimados en publicidad y comercialización el presupuesto reflejó solo 15,5. Siguen faltando pues los 10 del main sponsor. La ampliación de capital culminada en enero es sin embargo un punto a favor a la hora de establecer el tope salarial para la próxima campaña.