­­«Nos jugamos la vida». Fue la frase más repetida durante el vuelo de tres horas a Las Palmas. Layhoon Chan, los jugadores y hasta incluso el propio Pako Ayestaran se sienten culpables por la crisis deportiva que atraviesa el Valencia. Todos viajaron a la isla de Gran Canaria con la responsabilidad de regresar a Valencia con una victoria. La situación a seis puntos de los puestos de descenso es límite. La entidad de Mestalla no se merece sufrir con el miedo de ver a su equipo en Segunda. Por eso, despegar de tierras con los tres puntos es una obligación. Porque el calendario de Liga se empina con el Barça, Madrid, Sevilla y Villarreal en el horizonte y, fundamentalmente, porque la ´era Pako´ tiene que empezar bien sí o sí. Por el bien de todos. Ayestaran es la última tabla de salvación. El último clavo ardiendo al que aferrarse para salvar el orgullo en una temporada que agotó todos los adjetivos negativos habidos y por haber.

Layhoon es consciente de la gravedad del asunto. Por eso quiso ponerse al frente del vuelo a Las Palmas. Siente que todos tienen que remar juntos ahora más que nunca. La presidenta encabezó una expedición con la plana mayor del club. La importancia del partido lo requería. Viajó Suso García Pitarch y también Kim Hoh. La presidenta, lejos de adoptar una posición más contemplativa en el viaje, cogió el toro por los cuernos. A su llegada al aeropuerto de Manises se fue directa a hablar con algunos jugadores con el ánimo de motivarlos. Lo hizo por ejemplo con Mustafi o Ryan en inglés. La presidenta quiere que ellos sean los primeros que demuestren el máximo nivel de compromiso y asuman la responsabilidad del momento.

La gran imagen del viaje se produjo minutos después. Layhoon estaba sentada compartiendo mesa con Koh y Sol, entre otros. En ese momento llegó Pako. Arropado en todo momento por Otxotorena y sus dos nuevos ayudantes David Caneda y José Viela. El técnico saludó a la presidenta y ésta le hizo un gesto. Quería hablar con él. Layhoon se levantó de la mesa e invitó a Pako a hablar a solas. Apartados de todos. Excepto de las cámaras de SUPER. La presidenta dio confianza al técnico a pocas horas de su debut oficial, se informó de la última hora del equipo en el entrenamiento y, sobre todo, mentalizó todavía más a Ayestaran de la importancia del partido. Fue en ese contesto cuando dijo la frase: «Hay que ganar». Desde la confianza en el míster y el convencimiento de que Pako sacará el equipo adelante.

De momento, lo que ya ha conseguido es reactivar a un grupo que parecía dejarse llevar ya en este tramo final de Liga. Pako ha contagiado energía e intensidad a los jugadores en los entrenamientos y eso ya es un paso adelante. Sacar lo mejor de los jugadores, tengan aquí la cabeza o ya estén pensando en su futuro o la Eurocopa, es su obligación en estos ocho últimos partidos. El martes charló con Piatti y el viernes con Feghouli. Va a necesitar la implicación de todos y en eso está. Por ellos y por la salvación del equipo. Las dos derrotas contra el Levante y el Celta han encendido todas las alarmas. La preocupación se ha convertido en drama. Solo hay seis equipos por debajo. Las Palmas, Rayo, Granada, Getafe, Sporting y Levante. El Valencia, desgraciadamente, juega en esa Liga. Por eso el partido adquiere tintes de ´final´.