Adivinar los planes de Emery es difícil; puede salir por cualquier lado. Sin embargo, parece seguro que habrá movimiento respecto al once más titular. Las rotaciones no cambian nada, porque el Sevilla está acostumbrado a este tipo de movimientos, pero la eliminatoria ante el Athletic en Europa League sí que supone una distracción para el equipo. Inconscientemente o no, los sevillistas tienen un doble foco y están obligados a dividir sus fuerzas. Mestalla es un clásico de La Liga y poner facilidades es inconcebible, otra cuestión es que la prioridad es la Europa League y la vuelta ante los Leones dentro de cinco días en el Sánchez Pizjuán. El club lo reconoce abiertamente.

El Valencia lleva toda la semana preparando la final del domingo. El Sevilla ha tenido trabajo duro entre semana, ante un adversario -el Athletic- que exige el máximo a todos los niveles. Ese desgaste, tras 90 minutos bajo la lluvia en San Mamés, se tiene que sentir en las piernas de los sevillistas. Unai hará cambios, pero las lesiones y los sancionados estrechan su margen de maniobra. Cinco o seis futbolistas tendrán continuidad en el once. El equipo de Ayestaran tiene que hacer sentir su ventaja en tiempo, la importancia del objetivo y ambiente del estadio, aunque el momento físico y emocional de la plantilla invite a todo tipo de precauciones.

No ha ganado lejos del Pizjuán

El Valencia tendrá delante un adversario maduro, probablemente el mejor o uno de los mejores equipos de clase media alta en Europa a la hora de alternar competición domestica y torneo continental. Doble campeón Europa League, en esas aguas el bloque de Emery no se mueve como un pez sino como un tiburón. El 1-2 en San Mamés es un buen resultado, pero es justo para pensar ya en las semifinales y eso es una ventaja para el Valencia. Si bien, ese marcador tiene un valor doble. Justo antes de visitar Mestalla, el Sevilla rompió la barrera psicológica que le ha acompañado toda la temporada: los partidos lejos del Sánchez Pizjuán. Hasta la fecha, el equipo de Emery sólo había ganado como visitante en Copa; en Supercopa de Europa, Champions, Europa League y La Liga, todo pinchazos. El Sevilla es el único equipo de las cinco grandes ligas que no ha ganado todavía fuera de casa.

El Sevilla no cuenta con Reyes y Mariano por sanción, tampoco con Trémoulinas por lesión. Algunas posiciones están claras. Rico vuelve a la portería en La Liga y Banega es fijo; el argentino no podrá jugar el partido de vuelta de la Europa League y será titular en Mestalla. Krychowiak viene de una lesión larga y necesita ritmo, lo más probable es que juegue para continuar creciendo. Cristóforo es una alternativa para NZonzi, pero falta el último entrenamiento de la semana. Iborra cuenta, pero sin Banega es fácil que el de Moncada sea imprescindible ante el Athletic.

El Sevilla entiende que la Europa League es el camino más ´sencillo´ para tener plaza en Champions. En La Liga, el Villarreal queda a nueve puntos, aunque ser séptimo no es lo mismo que ser quinto de cara a la planificación del verano y las ronda previas de la UEFA.