Que el Real Madrid es un club que disfruta de determinados privilegios no es ninguna novedad, pero tal vez sí sea novedad, que tenga privilegios por parte de las fuerzas del orden, o mejor dicho, que tenga privilegios hasta de cuando de montar un ambiente favorable a sus intereses deportivos se trata. Es lo que dicen las imágenes del recibimiento que los aficionados madridistas, -que nada de culpa tienen en esto, dicho sea de paso- le hicieron a su equipo para animarle a remontar el partido de Champions ante el Wolfsburgo alemán, si por ejemplo se comparan con las imágenes del recibimiento de la afición del Valencia a sus jugadores el pasado domingo ante el Sevilla.
Hay que señalar que es normal que en el Bernabéu haya más gente que en Mestalla esperando al equipo, primero porque el Real Madrid tiene más aficionados que el Valencia y Madrid más habitantes, y segundo porque en el estadio blanco cabe mucha más gente. Lo que no es normal es que los aficionados blancos puedan casi tocar el autobús, con lo que se produce un recibimiento más cálido, mientras que en Mestalla la distancia entre los aficionados y el autobús es mucho mayor y ello provoca mayor frialdad.
Obviamente, las precauciones de la policía siempre se hacen por seguridad, pero la diferencia es llamativa, algo que ya se pudo apreciar hace unas temporadas en otro partido en el Bernabéu en Copa del Rey ante el Atlético de Madrid. Ese día el Real no logró remontar,
Por otra parte, en las imágenes de este jueves de los aficionados blancos esperando al equipo se han podido ver bengalas, si bien hay que señalar que lo normal es que haya sanciones, puesto que en el partido que jugó el Athletic en Mestalla el pasado 18 de marzo, se lanzaron tres bengalas y hubo tres denuncias para los aficionados que las lanzaron y eso que era en plenas fiestas de fallas. Las denuncias fueron de 3.500 euros y 3.001 euros. La temporada pasada en el partido entre el Valencia - Sevilla, también hubo aficionados que encendieron bengalas en el recibimiento al equipo fuera de Mestalla, y su consecuente sanción económica.
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