Denis Cheryshev ya está recuperado de su lesión en el recto anterior de su muslo izquierdo. Ha entrenado ya cinco sesiones con el resto de compañeros. Aún así, el pasado martes por la mañana acudió a la ciudad deportiva de Paterna en su día libre. Lo hizo para entrenar con un fisio y llegar en las mejores condiciones físicas al partido del domingo contra el Barcelona. Su objetivo es llegar a tope al Camp Nou.

Ganas no le faltan. No solo será el partido de su retorno después de un largo mes apartado de los terrenos de juego. En Barcelona guarda una deuda pendiente. Desde la fatídica noche del 4 de febrero de 2016 en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. La del 7-0. Curiosamente, el de su debut oficial con el Valencia. Los aficionados culés lo ridiculizaron por la alineación indebida contra el Cádiz que le costó al Real Madrid la eliminación del torneo. Dos meses después, el valencianista tiene la posibilidad de saldar ´viejas´ cuentas en el mismo escenario y contra el mismo rival. La venganza del ruso se sirve en plato frío.

El Camp Nou se ensañó con Denis aquella noche de forma cruel. «¡Cheryshev, Cheryshev, Cheryshev te quiero!», cantó la grada en la primera parte cuando el ruso esperaba el momento de su debut desde el banquillo. Las burlas se repitieron cuando el internacional ruso saltó a la banda a calentar y todavía se intensificaron más cuando entró en el 76 sustituyendo a Cancelo con 5-0 en el marcador. La afición azulgrana se puso en pie y le brindó una ridícula ovación. El futbolista restó importancia a todo lo que vio y escuchó aquella noche en el Camp Nou. «No me han sentado mal los cánticos de los aficionados del Barcelona, no me fijo en esas cosas, solo intento hacer mi trabajo lo mejor posible», dijo a la finalización del partido. Denis fue más señor que la afición del Barça y le quitó hierro al asunto. Pero, claro, la profesión va por dentro. Quienes están trabajando en el día a día con él en Patera, saben que «va a muerte». Por él y sobre todo por el equipo.

El Valencia necesita tanto a Denis como el futbolista volver a vestirse de corto. El equipo ha sufrido demasiado sin el ruso. Sus ausencias se cuentan casi por derrotas. Sin él el Valencia ha perdido en Liga contra el Levante (1-0), Celta de Vigo (0-2) y Las Palmas (2-1). Además, se cayó eliminado en los octavos de final de la Europa League a manos del Athletic. El único partido que sus compañeros han sacado adelante sin él fue el del domingo en Mestalla ante el Sevilla (2-1). Denis ya no mira atrás. El ruso solo tiene ojos para las seis jornadas que restan de Liga contra el Barcelona, Eibar, Getafe, Villarreal, Real Madrid y Real Sociedad. El del Camp Nou es uno de los grandes partidos que tiene por delante. Es una motivación importante más. Porque el del Santiago Bernabéu no podrá jugarlo por culpa de la famosa cláusula del miedo que el Madrid incluyó en su contrato de cesión.

Rusia mira por su Eurocopa

Cheryshev tiene ganas de acabar la temporada con buen sabor de boca. Por el apoyo que recibe de la afición, por la confianza que ha encontrado en Suso y, sobre todo, por el equipo y por él mismo. No hay que olvidar que el jugador tiene la Eurocopa de Francia a la vuelta de la esquina. El cuerpo médico de la Federación rusa ha estado en permanente contacto con los médicos del Valencia. Han seguido su recuperación de cerca y estarán más pendiente que nadie de su regreso contra el Barça. Muchas miradas estarán puestas en él este domingo y Denis no quiere defraudar. ¿Y la temporada que viene? Es una pregunta aún sin respuesta. El Valencia todavía no sabe las intenciones del Madrid con el jugador. Lo que sí tiene claro es que el futbolista ha caído bien en el vestuario y entre la afición y, lo más importante, rinde. Sería el mejor fichaje posible.