Hace justo una semana el centrocampista André Gomes dio con la clave en cuanto al objetivo más realista que al Valencia CF le queda por jugar. No se trata de buscar una plaza en las competiciones europeas del próximo año futbolístico, sino de salvar la honra de un club que ocupa el cuarto lugar en la tabla histórica de una Liga que ha conquistado en seis ocasiones: 1942, 1944, 1947, 1971, 2002 y 2004.

«La temporada no es la que esperábamos ni la que nos planteamos después del año pasado -el equipo finalizó cuarto la liga-. Nos quedamos con la sensación de que podríamos haberlo hecho mejor, pero eso ahora no sirve de nada, simplemente, tenemos que acabar la Liga con orgullo y honor, por el escudo, por el club... y a partir de ahí empezar a plantearnos la próxima temporada»

, sentenció el portugués de 22 años.

SUPER ha rastreado las 80 temporadas en Primera División que preceden a la actual en la amplia hoja de servicios de la entidad de Mestalla entre la élite del fútbol español desde que el 29 de marzo de 1931 certificó su primer ascenso a la categoría de oro. Después de elaborar dos rankings, uno con las mejores 15 temporadas y otro con las 15 peores, según el porcentaje de puntos obtenido, esta campaña 15/16 cierra el top-5 del cuadro más negativo. Si dentro de las cinco ligas más poderosas de Europa el fiasco del Valencia este año sólo tiene parangón con el del Chelsea, en la comparativa consigo mismo en épocas pasadas la frialdad de las cifras no es menos cruel. A día de hoy, únicamente el año del descenso en 1986, los dos primeros del debut en la década de los 30´ y la salvación in extremis del 83 ofrecieron un bagaje de mayor pobreza en relación a los puntos sumados sobre el total que permitía la competición.

Sin embargo, el Valencia 15/16 todavía está a tiempo de salvar su honor, de escapar de una lista roja con las diez peores temporadas de la historia del club. La dinámica positiva instaurada de la mano de Pako Ayestaran es el mejor aval para lograrlo en los tres duelos que restan para finalizar la Liga: Villarreal, Real Madrid y Real Sociedad. El estímulo del técnico vasco y la reacción del grupo frente a rivales tan complicados como Sevilla y Barça valieron para difuminar completamente el pánico al descenso e invitan al optimismo en el final liguero que aguarda. Después de un año de lo más duro con las destituciones de dos entrenadores, Nuno y Neville, el Valencia apenas ha sumado el 42% de los 105 puntos que se ha puesto en liza en 35 jornadas. De Pako Ayestaran y su equipo depende ahora quedar entre los ocho primeros y subir el porcentaje a un máximo del 46% o, por contra, bajarlo del 40%.

Para plasmar el milagro de la séptima plaza -valdría para jugar la Liga Europa siempre y cuando el Sevilla quedase octavo o más abajo y perdiera la Copa- al Valencia sólo le queda ganar los nueve puntos en liza y que, al mismo tiempo, deje de sumarlos en su totalidad el conjunto de Unai Emery. Una posibilidad, prácticamente, imposible, por lo que dejar el pabellón del club lo más arriba posible es la principal tarea que espera a los de Pako antes de comenzar las vacaciones a mediados de mayo.

20 años de Liga de 3 puntos

Dos retos más persiguen al Valencia de aquí al final del curso. No aumentar más las distancias con la cabeza (el récord negativo son los 41 puntos de desventaja con el Atlético en 2014). Y, sobre todo, evitar la peor Liga de tres puntos desde que este sistema se instauró en España a partir de la campaña 1995/96. Hasta la fecha el bagaje más triste también data de la 13/14, con Djukic, Estévez y Pizzi en el banquillo. Ese año el equipo rozó la final de la Liga Europa, pero en la Liga no pasó de 49 puntos. Para alcanzar las 50 unidades el actual Valencia necesita, al menos, dos victorias.