Ya por la tarde, Pako Ayestaran salió a los terrenos a dirigir la sesión de entrenamiento. Lo hizo con absoluta normalidad, no hubo charla con los jugadores. La misma intensidad que acostumbra. Nada hacía ver que, horas antes, pudiera haber recibido alguna información importante sobre su continuidad en el banquillo del Valencia CF. Aunque hay silencio absoluto alrededor de una de las decisiones trascendentes que el club ha de tomar con urgencia, Pako sabe que lo tiene complicado. Lo ha sabido siempre y esto no parece haber cambiado después del encuentro con el director deportivo en Paterna. Se produjo tras dos días de intensas reuniones de trabajo en las que García Pitarch y Peter Lim han trazado las líneas de actuación para reconducir este verano el rumbo del proyecto deportivo.
En Paterna por la mañana
La cita se produjo este miércoles a última hora de la mañana. Suso se presentaba en la ciudad deportiva minutos antes de las 12:00 y se iba directamente a las dependencias del primer equipo. Gesto muy serio. Allí lo esperaba desde por la mañana Pako Ayestaran. No había entrenamiento, no había jugadores, la sesión tras el día de descanso del martes anteerior estaba programada para las seis de la tarde. Tenían todo el tiempo y los dos solos mantuvieron un encuentro cara a cara hasta que el director deportivo se marchó pasadas las dos de la tarde. García Pitarch rechazó durante ese tiempo todas las llamadas y contestó a los mensajes diciendo que en ese momento no podía atender a nadie porque estaba en una reunión importante. Llegaba a la misma con información fresca después de las muchas horas que ha pasado durante el lunes y el martes con el propietario, quien en última instancia toma las decisiones. Él es de verdad quien sabe lo que piensa Lim y si en algún caso estaría dispuesto a jugársela con Ayestaran, una posibilidad que pierde enteros a medida que avanzan las horas. Pako solo estuvo en el primer encuentro, la noche del domingo con la derrota en Mestalla ante el Villarreal todavía caliente. No era tampoco el mejor escenario para él y ambos ya no volvieron a coincidir, al menos hasta el próximo viaje del máximo accionista.
El club no dice nada
¿Le dijo clara y abiertamente que no va a seguir o quizá lo sabía ya desde la noche del domingo? Parece difícil que el club desvele el misterio antes del partido del Bernabéu, a pesar de que el equipo una vez más no se juega nada más que el honor y el detalle de hacer una ofrenda a sus aficionados después del disgusto del domingo, como sería una victoria allí. Minutos antes de llegar a Paterna García Pitarch se despedía de Peter Lim, que antes de mediodía se marchaba en su avión privado a Madrid para verse de nuevo con Jorge Mendes. Juntos asistieron al partido de semifinales entre el Real Madrid y el Manchester City de Manuel PellegriniManuel Pellegrini, que acaba su etapa en el club inglés y todavía no ha anunciado su nuevo proyecto para los próximos años, si bien siemprep deja la puerta abierta cuando se le pregunta por la opción de volver a España.
Deja tras de sí el magnate de Singapur una imagen totalmente nueva respecto a su manera de proceder. Viajó el domingo a Valencia „procedente de Milan donde los medios italianos aseguran que se vio con la Juventus porque el club turinés quiere a André GomesAndré Gomes„ y durante tres días ha tomado las riendas del club con largas reuniones de trabajo en las que se ha sentado con el propio García Pitarch, la presidenta Layhoon Chan y Kim Koh, a los que se sumó el martes Juan Cruz Sol. No estuvo el propietario el día del Sevilla, ni en el Camp Nou ni la noche del triunfo por 4-0 ante el Eibar, el destino quiso que asistiera a los peores partidos del Valencia con Ayestaran, Getafe y Villarreal. Decisivo o no, la decisión parece estar tomada a la espera de que el club estime cual es el momento más oportuno para comunicar sus planes a la sufrida afición. De hecho, parece evidente que si la decisión del Valenciai fuese clara y favorable a la continuidad de Ayestaran, lo más lógico sería anunciarla oficialmente cuanto antes para evitar especulaciones. El tiempo corre en contra de Pako Ayestaran.
