­­Casi nueve meses han pasado desde el debut el 19 de agosto, fue también en Mestalla ante el Mónaco en el primer partido de la eliminatoria previa por la Liga de Campeones, que abría una temporada en la que los aficionados tenían depositadas grandes expectativas. Son todo sueños que no se han cumplido. Aunque el equipo logró superar ese primer escollo y regresar a la Champions League, pronto se empezó a ver que esto no iba a funcionar como en la campaña anterior. La magia se había roto. Este viernes (20:30 horas), el Valencia CF pone fin a una de las peores temporadas de su historia y todavía pudo ser peor porque hubo auténtico riesgo de caer en la pelea por la permanencia. Lo hace con muchas incógnitas alrededor de su futuro inmediato. Empezando por el entrenador, por muchos de los futbolistas y por los propios planes de Peter Lim para el Valencia después del descalabro de este primer año en que el magnate de Singapur ha tomado realmente las riendas del club.

Lo puramente deportivo de este Valencia-Real Sociedad se queda en comprobar hasta qué punto los jugadores están por la labor de despedirse de los aficionados con un buen partido y una victoria. Será con los catorce futbolistas disponibles que tiene AyestaranAyestaran -en realidad son quince pero Feghouli no cuenta- y cuatro chavales de la cantera esperando lo que hagan los mayores para poder disfrutar de algunos minutos al final. El resultado importa. «Al final el jugador tiene que ver que en este partido tenemos un objetivo deportivo que es quedar entre los diez primeros, ese es el objetivo principal, teniendo en cuenta que eso no es suficiente porque no hemos respondido a las expectativas del club», explicaba Ayestaran este viernes.

Entre ganar y aspirar a acabar la Liga en un octavo puesto, casi tan inimaginable antes de comenzar la competición como después de ver lo que ha dado de sí el equipo, y la posibilidad de caer hasta el puesto 14º con una derrota tiene que haber más orgullo que otra cosa. Hay también un componente económico, en el nuevo reparto de los derechos audiovisuales que entra en vigor la próxima temporada hay una parte que varía en función del rendimiento deportivo reflejado en la clasificación. Serían hasta 5´5 millones de euros en el cómputo de los próximos cinco años. Es dinero, evidentemente, aunque una cantidad anecdótica comparada con el descalabro de no haber superado siquiera la fase de grupos de la Champions esta temporada ni qué decir por no haberse clasificado para la próxima. Para aspirar al octavo puesto el Valencia ha de ganar a la Real y que, el domingo, el partido que disputan Málaga y Las Palmas acabe en empate. También podría haber pensado el señor Tebas que lo mejor para no adulterar la competición tampoco en lo que afecta a estos objetivos es que se hubieran jugado a la misma hora, como apuntaba el propio Pako. Para caer hasta el puesto 14 tendría que perder y que a su vez ganaran el Eibar, el Deportivo y el Betis. Una combinación complicada entre otras cosas porque el Real Madrid se juega su última baza de la Liga en Riazor.

Y la afición

Hay una última incógnita alrededor de este partido con que el equipo de Ayestaran cierra la Liga 2015/16: la respuesta de Mestalla a este partido que, para colmo, se ha tenido que jugar un viernes y 13. Pensar en un estadio que no llegue ni a la media entrada da pánico. La LFP había planteado dos opciones, ésta o el domingo a las 12 de la mañana, inviable por la disputa en la ciudad de la popular Volta a Peu. No hay grandes expectativas que apunten a superar la media entrada, el interés se centra más en la respuesta de los aficionados que acudan y la manera en que puedan recordar a los jugadores su responsabilidad en los pobrísimos resultados de la temporada.

Alineaciones titulares:

Once del Valencia: Jaume, Siqueira, Santos, Vezo, Barragán, Danilo, André, Parejo, Mina, Piatti y Alcácer