En septiembre cumplirá 63 años pero Manuel Pellegrini mantiene intactas sus ilusiones y ambiciones de continuar entrenando al máximo nivel. El chileno, uno de los técnicos que ha manejado el Valencia CF para el banquillo de la próxima temporada asegura en una extensa entrevista en la revista 'Capital' que el dinero hoy en día es la última de sus motivaciones.

El 'Ingeniero' insiste en palabras como "proyecto" y "competencia" cuando se le pregunta por sus planes de futuro. "Yo más que adrenalina, lo llamo espíritu de competencia. Cuando pierda ese espíritu voy a tener la oportunidad de dirigir en muchas partes donde puedo ganar dinero. Pero mientras no seas así, prefiero dejar el dinero a un lado e irme por la parte competitiva", responde.

Sin embargo, el aún técnico del Manchester City sí valora el potencial económico que el club que desee contar con sus servicios decida invertir en la construcción del equipo. "¿Qué modelos le atraen ahora, equipos pequeños con desafíos o grandes con presupuestos importantes?", cuestiona el periodista, a lo que Pellegrini contesta: "Es un todo. Primero, que la competición sea más importante, mejor. Luego de eso, mientras el club sea más importante, mejor. Mientras más recursos tiene, mejor. Pero no me cierro a clubes que me ofrecen otras condiciones. Por ejemplo, cuando terminé en River yo no quise irme a México, donde recibía una fortuna y fui al Villarreal por un tercio de lo que me daban. O sea, la parte económica no es la importante porque veía un Villarreal que venía creciendo y confiaba en mí para hacer más grande el club. Estuve cinco años y desarrollé un trabajo en un club que para mí fue el mejor del mundo en condiciones de trabajo, estructura y proyecto. Algunos dicen que es más sencillo un club chico. No es así".

"El proyecto es siempre más importante que la parte económica. Yo si tengo que dar un gran salto, como al Madrid o al City, lo doy con exigencias grandes. O ir al Málaga y levantar un proyecto. Esas cosas las valoro y me llegan tanto como ganar un título con River Plate salimos allí subcampeones de la Sudamericana y no sentí que en River hubiera hecho un gran proyecto", prosigue el técnico chileno.

En un par de respuestas más Manuel Pellegrini vuelve a evidenciar su voluntad de seguir en una liga de máximo nivel como, por ejemplo, la Premier, donde el Everton lo tiene en el punto de mira. No obstante, campeonatos como el español, del que ha dicho que estaría encantado de poder volver, o el italiano encajan también en sus proyecciones de futuro. "Me siento en un gran momento porque estoy en uno de los clubes más grandes del mundo „en alusión al City„ y en la liga más importante, donde, si reviso, puedo estar contento con todo lo que he hecho. Llevo 12 años continuados en Europa, he estado en siete Champions y he ganado títulos en todos los países en los que he estado. He dado valor a mi trabajo, porque siempre el club ha ganado conmigo. Esta es una evaluación importante, pero no es una evaluación final. Yo me siento, absolutamente, vigente para estar algunos años más en la competencia", argumenta un técnico que ha dejado este año al City como campeón de la Capital One, clasificado para la próxima Champions y en semifinales de la presente edición.

"No sé si la palabra es ambición o espíritu competitivo. Soy una persona a la que le gusta competir y en la medida en la que tenga ese objetivo de querer ganar voy a seguir en esta profesión. Me encuentro en un muy buen momento, con la seguridad mental. Los hechos te lo van demostrando, que puedes estar con los mejores técnicos del mundo, peleando una semifinal en la Champions, peleando los primeros puestos en la liga o habiendo ganado la Copa. Yo, que soy muy autocrítico, quedo con la satisfacción de lo que hago, aunque siempre con la impresión de que podía haberlo hecho mejor", añade, antes de decir que la presión que realmente le afecta es la que se autoimpone, no la de la prensa o el entorno: "Todos los días me siento presionado, pero por mí. Esa presión me mantiene vigente como uno de los técnicos más importantes del mundo, nunca me quedo conforme con lo realizado. La presión del medio, si me van a echar o no, no es una presión que realmente me afecte".