No hay entrenador. Al menos de momento. Peter Lim se ha tomado unos días de reflexión para decidir quien será el técnico del Valencia la próxima temporada. No tiene prisa. El dueño del club prefiere esperar y aplazar la decisión sobre la renovación de Pako Ayestaran o, en su defecto, la llegada de un nuevo inquilino para el banquillo. Lim pide tiempo y el gran enigma de las últimas semanas en la entidad de Mestalla sigue sin resolverse. La última reunión entre Lim, Layhoon Chan, Suso García Pitarch y el propio Ayestaran no ha resuelto nada. Habrá que esperar.

Lim no quiere fallar esta vez. Sabe de la importancia de la decisión del entrenador y, de momento, recaba información para valorar a quien pondrá al frente del proyecto. En base a criterios deportivos y los parámetros económicos del próximo curso. El propietario ha hablado personalmente con Pako en Singapur y tiene sobre la mesa un detallado informe técnico de Suso con sus candidatos al banquillo en el que Ayestaran es el número uno. Sin embargo, eso no ha sido suficiente para que Lim se decante. ¿Quiere esto decir que Pako está descartado? No. ¿Quiere esto decir que Lim a fecha de hoy no las tiene todas consigo con respecto a Pako? Parece la interpretación más acertada. Lo que está claro es que Lim prefiere seguir evaluando hasta el último detalle y seguir asesorándose. Es una evidencia. Si la opción de Pako convenciera plenamente a Lim, el Valencia ya tendría entrenador. A nadie se le escapa que su amigo Jorge Mendes puede ser una de las personas a las que acuda para recabar todavía más información y valorar otras opciones. Lim, como siempre, tiene la última palabra.