Evangelion, The Fallen, Nara y Josemish. Aunque de primeras uno seguramente no reconozca a ninguno de estos cuatro por sus nombres de guerra, ellos son los nuevos fichajes del Valencia. Se trata de verdaderas celebrities mundiales en el panorama de los eSports y aunque no pisarán el césped cada quince días, el club de Mestalla les ha encomendado una misión de enorme calado. ¿Por qué? El Valencia presentó este martes en el palco de autoridades su desembarco en el mundo de los deportes electrónicos, un nuevo horizonte que va a permitir reforzar la imagen de marca según indican las previsiones. Con el mercado copado al máximo por Barça y Real Madrid, al Valencia le quedan dos vías para alcanzar un gran impacto en rincones como Asia, Australia o los Estados Unidos, algo clave para vender camisetas y atraer patrocinadores. La primera, descartada este verano, es realizar un desembolso económico de récord para reforzar la plantilla con fichajes mediáticos y de postín, como hizo en su día Florentino Pérez con el Madrid fichando estrellas como Beckham, Figo, Ronaldo o Zidane y paseándolas por China. La segunda, más factible, era buscar una nueva línea de marketing y expansión de negocio aprovechando un horizonte todavía por explorar y que concentra grandes audiencias.

De eso se trata la apuesta del Valencia por los eSports. Junto con el Schalke 04 —que pagará medio millón de euros por año—, Wolfsburgo, Besiktas o West Ham, el club de Mestalla es pionero en la explotación de marca a través de los videojuegos, un sector que mueve solo en Europa un volumen creciente de 263 millones de euros y 23 millones de aficionados, con una perspectiva de crecimiento de un 14% en los próximos dos años. Las cantidades son escandalosas si se analizan a una escala mundial. Los eventos de eSports llenan estadios como Wembley (Londres) o el Madison Square Garden (Nueva York) y sus retransmisiones en streaming tienen entre ocho y 32 millones de seguidores. El objetivo es que la camiseta del Valencia aumente su impacto en el mundo, que no solo se vea a través de los partido sino también en este tipo de eventos masivos. Además del Valencia, ya hay clubes de la parte media y alta de la tabla que están valorando desembarcar en los eSports, mientras que estrellas como el exjugador de baloncesto Shaquille O’Neal o el barcelonista Piqué ya lo han hecho.

Un año entero de negociación

Peter Draper ha estado negociando durante un año para cerrar esta colaboración con eSports con la que el Valencia pretende llegar a audiencias masivas. El club no pagará ni un euro y tampoco percibirá cantidades a corto plazo. Se trata de un fenómeno que, aunque está dirigido a una audiencia muy específica, en el medio plazo puede generar resultados a la hora de atraer patrocinadores, un main sponsor, giras y eventos en el extranjero: un camino inexplorado por Barça y Madrid. El VCF debutará en Madrid dentro de 3 semanas y se presentará en el juego Rocket League. Los jugadores son profesionales y los más destacados tienen tanta fama como Neymar JR o Stephen Curry. Ganan auténticas fortunas, son un gran foco de atracción de gente e incluso se codean con modelos de Victoria’s Secret.